La alianza climática para aseguradoras Net-Zero Insurance Alliance (NZIA) de las Naciones Unidas ha registrado tres nuevas salidas de importantes compañías de seguros que previamente se habían comprometido a adoptar políticas de exclusión que limitaran o prohibieran la cobertura e inversión en proyectos de combustibles fósiles, como petróleo, gas y carbón, los cuales son responsables en gran medida del calentamiento del planeta, según informa Corporate Knights.
Hasta el momento, al menos siete miembros de esta iniciativa, que fue lanzada en 2021, han abandonado la alianza, incluyendo a cinco de los ocho signatarios fundadores. Esta situación ha generado graves preocupaciones sobre la responsabilidad social del sector asegurador frente a la crisis climática que ya está en curso, así como las consecuencias económicas, sociales y ambientales que podrían derivarse de ella.
¿Aseguradoras sin RSE?
La noticia de que algunas aseguradoras están abandonando sus compromisos climáticos plantea serias preocupaciones sobre la responsabilidad social de estas empresas. Esto pone en riesgo el cumplimiento de los objetivos climáticos establecidos en el Acuerdo de París, un tratado internacional que busca abordar el cambio climático de manera vinculante.
El Acuerdo de París tiene como objetivo acelerar e intensificar las acciones e inversiones necesarias para lograr un futuro sostenible con bajas emisiones de carbono. También busca fortalecer la capacidad de los países para enfrentar los impactos del cambio climático y asegurar que la financiación sea coherente con una trayectoria de bajas emisiones de gases de efecto invernadero.
En este contexto, se creó la Alianza de Seguros Net-Zero (NZIA, por sus siglas en inglés) con el propósito de que sus miembros se comprometieran a realizar una transición hacia carteras de seguros y reaseguros con emisiones netas de gases de efecto invernadero iguales a cero para 2050. Esto está en línea con el objetivo de mantener el aumento de la temperatura por debajo de 1,5 °C, como se establece en el Acuerdo de París.
Como administradores de riesgos, aseguradoras e inversores, los líderes de la NZIA reconocen el papel crucial que la industria de seguros desempeña en la transición hacia una economía sostenible. Por lo tanto, instan a sus miembros a trabajar en la descarbonización de sus carteras de seguros, estableciendo objetivos intermedios basados en la ciencia y presentando informes anuales sobre su progreso.
¿Se desvanecen objetivos climáticos?
Según la agencia de noticias Reuters, las aseguradoras que abandonan los compromisos climáticos incluyen a AXA, cuyo director de riesgos del grupo, Renaud Guidée, había presidido la alianza. Munich Re dijo que dejaba la alianza debido a preocupaciones antimonopolio, pero que aún estaba comprometida con la descarbonización. Zurich y Hannover Re no dieron ninguna razón para su decisión, pero afirmaron que también seguían comprometidas con sus objetivos climáticos.
Activistas climáticos y especialistas que siguen de cerca el tema revelan que la decisión de que las aseguradoras abandonen los compromisos climáticos parece deberse a dos razones principales. En primer lugar, la creciente oposición política de algunos republicanos en los Estados Unidos, quienes argumentan que el grupo podría estar violando las leyes antimonopolio al trabajar juntos para reducir las emisiones de carbono de los clientes. En segundo lugar, se cree que estas preocupaciones probablemente carezcan de mérito legal y que estas acciones estén más asociadas a la presión de los políticos estadounidenses que se oponen a las prácticas ambientales, sociales y de gobernanza (ESG, por sus siglas en inglés).
«Los miembros de la alianza Net Zero que están menos expuestos deberían denunciar la actual campaña anti-ESG como la estratagema cínica del lobby de los combustibles fósiles, en lugar de seguir mimando a sus clientes del carbón, el petróleo y el gas».
Peter Bosshard, activista de la campaña Insure Our Future, en Environmental Finance.
En silencio bancos y aseguradoras se alejan de su responsabilidad social empresarial
Estos movimientos siguen a la amenaza de los grandes bancos en el otoño de abandonar la Alianza Financiera de Glasgow para Net Zero (GFANZ), una alianza convocada por el ex gobernador del Banco de Inglaterra, Mark Carney, con el objetivo de reunir a instituciones financieras comprometidas con la transición hacia una economía con cero emisiones netas. La alianza se vio obligada a revisar sus criterios de membresía luego de las advertencias de posibles salidas.
Como resultado, GFANZ anunció que no exigiría a sus miembros establecer objetivos rigurosos de reducción de emisiones basados en la ciencia, en línea con la campaña Race to Zero de la ONU. Esta decisión puede interpretarse como un intento de mantener a los grandes bancos en la alianza, evitando requisitos demasiado estrictos que podrían afectar sus intereses financieros a corto plazo.
Según información proporcionada en el sitio web de la Net Zero Insurance Alliance, la alianza cuenta actualmente con 23 miembros, entre ellos Aviva, Lloyd’s y Tokio Marine Holdings. Estas empresas han decidido mantenerse como miembros de la alianza, lo que indica su compromiso continuo con los objetivos de neutralidad de carbono y la transición hacia una economía sostenible.
Es relevante destacar que si bien otras alianzas de la industria financiera, incluida la de bancos, no han experimentado muchas salidas significativas, la salida de muchas de las aseguradoras más grandes del mundo es un golpe para los esfuerzos liderados por la ONU para aprovechar el poder de las instituciones financieras para reducir las emisiones.
Parece razonable que algunas aseguradoras hayan salido de la Alianza del del Cambio Climático. Las empresas no pueden asumir la descarbonización y otras medidas medioambientales, que corresponden a los gobiernos nacionales, internacionales y a las propias Naciones Unidas. Teniendo cinco países con derecho a veto y haciendo caso omiso de la reducción del aumento de la temperatura, por ejemplo, el esfuerzo de las empresas no es de utilidad, tienen que ser todos los países y no solo unos pocos. La reducción del aumento de la temperatura supone para el mundo empresarial un coste. que en muchos casos, no se puede sostener y por esto lo titulo, como razonables.