Las compañías aseguradoras del país pedirán más requisitos a sus clientes como parte de las nuevas disposiciones para prevenir el lavado de dinero en México, lo que podría afectar la venta de seguros, consideró la Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros (AMIS).
El director general del organismo, Recaredo Arias Jiménez, aseguró que estas normas -publicadas en julio pasado- no están relacionadas con el escándalo de lavado en el banco HSBC, sino que corresponde a una “segunda generación” de las reglas que entraron en vigor en 2004.
Comentó que aunque las nuevas disposiciones vuelven más rígida la regulación, “apoyamos muy ampliamente estas normas porque consideramos muy importante sobre todo que nosotros estemos exentos de que nuestra actividad sea utilizada para incentivar el terrorismo o hacer el lavado de activos para el narcotráfico o la delincuencia organizada”.
Aseguró que no se tienen registros de operaciones de lavado de dinero en el sector –salvo alguna situación anecdótica” debido a casi todas las operaciones están relacionadas a cuentas bancarias, las cuales ya pasaron previamente por los controles de esas instituciones.
Arias Jiménez explicó que las nuevas disposiciones emitidas por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) implicarán cambios en la operación cotidiana con sus clientes, a quienes, eventualmente, se les tendrá que solicitar algunos datos adicionales y documentación.
Lo anterior, detalló, se debe a que se bajaron los límites de prima emitida para la solicitud de información, sobre todo para la contratación de seguros de vida con componente de ahorro, “esto quiere decir que la regulación se volvió más exigente”.
Detalló que antes para personas físicas, si la prima del seguro era menor a 10,000 dólares, sólo se pedían al cliente datos como su nombre completo, fecha de nacimiento y domicilio (si se materializaba una reclamación se tenían que presentar todos los documentos), y en montos mayores se pedían datos y documentos, al igual que a las empresas.
Ahora “se hicieron más estrictos, se bajaron los umbrales y pasamos de 10,000 a 2,000 dólares de prima, entonces sí está mucho más rígida la regulación, aunque estamos conscientes de que esto es algo que nosotros tenemos que apoyar dentro del engranaje a la economía”, dijo.
Esto significa, abundó, costos de cumplimiento muy importantes porque ahora, en el caso de vida con ahorro, si la prima está por debajo de 2,500 dólares hay que pedir sólo datos, y si es mayor datos y documentos, tanto para personas físicas como morales.
“Logramos diferenciar los seguros que no tienen inversión; con menos de 2,500 dólares datos mínimos, de 2,500 a7,500 dólares datos más amplios, y si la prima anual es arriba de 7,500 dólares datos y documentos”, precisó.
Arias Jiménez reconoció que estos requerimientos sí podrían afectar la colocación de seguros debido a que ahora se solicitan más requisitos, pero confió en que el impacto será mínimo debido a que se trata de medidas para mejorar el entorno.
Asimismo, apuntó que esto significará costos importantes de ajuste para las aseguradoras, aunque gracias a las disminuciones de sus costos de operación de los últimos años podrán cubrirlos sin problemas y sin trasladarlo al cliente final.
“En este momento estamos en un reto, en un proceso importante porque tenemos 180 días de periodo de transición, para que las compañías ajustes sus sistemas”, y confió en que se cumplirán los tiempos.
Finalmente, el director general de la AMIS exhortó al Congreso de la Unión a que apruebe la Ley de Combate al Lavado de Dinero “que va a cerrar el círculo, porque esto ya va a abarcar todas las actividades, además del sector financiero”, el cual ya tiene una regulación bastante fuerte y robusta.
Fuente: dineroenimagen.com
Publicada: 05 de Agosto de 2012