El empresario Larry Fink, recientemente compartió su carta anual en la que resaltó que el problema número uno sigue siendo el cambio climático, y afirmó que hasta que este no se aborde seguirá ocasionando catástrofes y poniendo en riesgo la vida en el planeta.
Con esta declaración y con Donald Trump haciéndose a un lado (el cual representaba una gran barrera en el tema), el presidente Biden ha comenzado a tomar acciones de largo alcance para reducir las emisiones de carbono y apoyar a las comunidades contaminadas, así como alejar a la nación de los combustibles fósiles.
La administración planea tratar al cambio climático como la emergencia que es, y que solucionar las disparidades raciales y económicas de Estados Unidos sea una parte central en su estrategia.
El cambio climático es el problema central
Biden y su equipo tienen en la mira disminuir las emisiones de gases de efecto invernadero de la nación y crear nuevos empleos a medida que Estados Unidos comienza su transición hacia una energía más limpia.
El presidente de Estados Unidos declaró que dirigirá a las agencias del gobierno federal hacia una inversión que beneficie a las comunidades vulnerables que son precisamente las que han estado más expuestas a la contaminación.
Para ir impulsando este plan, Biden ejecutará una orden ejecutiva que establece un consejo de justicia ambiental en la Casa Blanca, creará una oficina de salud y equidad climática en el Departamento de Salud y Servicios Humanos, y formará una oficina de justicia ambiental separada en el Departamento de Justicia.
Con esta orden, también se ordena que el gobierno invierta cerca del 40% en desarrollo sostenible para las comunidades desfavorecidas.
Marcando una pauta para el futuro
Para Cathleen Kelly, una investigadora que se enfoca en energía y medio ambiente en el Center for American Progress, y un grupo de expertos liberales, calificaron estas acciones y decisiones como «un compromiso histórico».
La orden ejecutiva ayudará a trazar un camino claro para implementar los compromisos climáticos y de justicia del presidente. Hará que los engranajes giren en cada agencia del gobierno federal.
Con Biden en la Casa Blanca y los líderes actuales que tenemos en el Congreso, este año representa una oportunidad sin precedentes para tener acción ejecutiva y legislativa.
Cathleen Kelly, investigadora en el Center for American Progress.
De hecho, recientemente la Casa Blanca publicó las nuevas políticas que garantizarán que se esté aprovechando el talento, la determinación y la innovación de los colaboradores estadounidenses, revitalizando el sector energético del país.
Y con ello, poder conservar sus recursos naturales y gestionarlos de tal manera que se pueda impulsar a la nación hacia un futuro de energía limpia, que genere empleos bien remunerados y brinde justicia a las comunidades que han sido sometidas a daños ambientales.
Comunidades más fuertes
Robert Bullard, profesor de la Texas Southern University y defensor de la justicia ambiental, aplaudió la noción de vincular el medio ambiente y la salud al establecer una oficina dedicada y mencionó que la creación de una oficina de justicia ambiental en el Departamento de Justicia subraya que el problema es importante y generalizado.
Cuando el departamento legal más poderoso del país dice que la justicia ambiental es un derecho básico, creo que es una señal que se envía a todo el país para decir que esto es real al más alto nivel.
Robert Bullard, profesor de la Texas Southern University y defensor de la justicia ambiental.
De hecho, dentro de los planes de Biden se encuentra imponer una moratoria sobre todos los nuevos arrendamientos federales de petróleo y gas, y así comprometerse a proteger el 30% de las tierras y aguas públicas de la nación para fines de la década, y ordenar a las agencias federales que incluyan el cambio climático en una amplia gama de problemas que incluyen adquisiciones, regulaciones y acuerdos legales.
El presidente Biden sabe que tenemos que movilizarnos de maneras sin precedentes para enfrentar un desafío que se acelera rápidamente, y sabe que tenemos un tiempo limitado para controlarlo.
Exsecretario de Estado John F. Kerry.
Por otra parte, la Casa Blanca también establecerá un grupo de trabajo interinstitucional para ayudar a las comunidades a dejar el carbón y otros combustibles fósiles.
La directora ejecutiva de la Asociación Estadounidense de Energía Limpia, Heather Zichal, quien se desempeñó como principal asesora climática del presidente Barack Obama, dijo que nadie debería sorprenderse por la decisión de Biden de cumplir con sus promesas de campaña.
Heather Zichal, señaló que si se va a eliminar 51 mil millones de toneladas de emisiones de gases de efecto invernadero anualmente y llegar a cero en 30 años, se requerirá una acción drástica, no obstante, con esta administración, no ven nada más que oportunidades para lograr esto y más.
Un compromiso solido e histórico
Algunas comunidades que tradicionalmente dependen de los trabajos de combustibles fósiles se han preguntado qué oportunidades se les presentarán bajo la administración de Biden y si los trabajadores de industrias en decadencia como el carbón se quedarán atrás.
Carter-King dijo que les da la bienvenida a las promesas de Biden de ayudar a crear empleos nuevos y sólidos en lugares donde el cambio de la nación hacia formas más limpias de energía podría significar la pérdida de puestos de trabajo en el sector de los combustibles fósiles.
Empero, para poder hacer realidad todas y cada una de las promesas y compromisos que el presidente busca alcanzar, se requerirá que todas las comunidades y sus líderes trabajen de manera conjunta.
APUESTEN POR NUESTRO FUTURO INMEDIATO:
… tras el Covid-19, subamos, elevémonos en este “reinicio” hacia la utopía de un nuevo conocimiento, trabajemos y apostemos por ello, PERO CON LA más allá, a lo lejos: mente puesta en… […necesitamos crear o generar nuevos conceptos, nuevos números y nuevas geometrías para construir algo mucho más brillante y luminoso que lo que hemos conocido y estemos conociendo..
Saludos.