Cerrar las puertas a los migrantes, cambiar la postura de la Casa Blanca con relación al cuidado del medio ambiente y negar recursos públicos a las instituciones que se pronuncien a favor del derecho al aborto, son solo algunas de las polémicas decisiones que el presidente Donald Trump ha tomado durante sus primeros días al frente de Estados Unidos.
Este panorama ha puesto a prueba el compromiso de muchas empresas con la responsabilidad social; algunas ya han comenzado a ceder en términos operativos, pero otras parecen más decididas que nunca a defender los valores que las definen como marcas responsables.
Aunque el reto pareciera ser mayor para las empresas norteamericanas, marcas de todo el mundo se han sumado a la defensa de los principios de la RSE. Este es al caso de Cabify, que recientemente ha compartido con sus usuarios su postura sobre este periodo de incertidumbre.
«Creemos fervientemente en el talento de los mexicanos, en su capacidad de trabajo, en su esfuerzo y en su habilidad para salir adelante. Por eso, en este periodo de incertidumbre económica y política que está atravesando México, queremos reforzar nuestro compromiso con el país», declaró la empresa en un comunicado y agregó que en 201 invertirá mil millones de pesos en México.
Con esta inversión la marca espera generar más de 200 mil oportunidades de autoempleo, consolidar su presencia en las ciudades en las que ya opera y abrir nuevas sedes.
Buscamos mejorar las conexiones, construir puentes entre nosotros en lugar de muros. México no sólo representa uno de nuestros mercados más importantes, tanto el país como nuestros colegas mexicanos han sido factores fundamentales en el éxito de la empresa.
La empresa destacó que está trabajando en programas especiales para ofrecer a migrantes y refugiados la posibilidad de convertirse en asociados de Cabify. Así mismo, aseguró que se centra en el emprendimiento responsable y señaló que ha estado y estará con México en una contingencia ambiental y cualquier otro tipo de crisis.
