Por Alejandra Ramírez
Si vas al mercado, al súper o la tienda, te darás cuenta que gran parte de los alimentos que consumimos están envueltos en bolsas de plástico, un derivado del petróleo que, como bien sabemos, no es el material más ecológico para resguardar la comida, pues además de generar una gran cantidad de basura, muchos contienen elementos químicos que perjudican la calidad de los alimentos y dañan nuestra salud. Eso no es todo, los empaques que utilizamos tampoco garantizan que la comida se mantenga fresca e incluso pueden contribuir a que se descomponga pronto.
Atentos a estos problemas, investigadores del Departamento de Agricultura de Estados Unidos se dieron a la tarea de diseñar envolturas a partir de proteínas lácteas y presentaron su proyecto en agosto durante la edición número 252 de la Reunión y Exposición Nacional de la Sociedad Química Estadounidense.
«La nueva envoltura está fabricada con mantos de caseína, una proteína láctea. Estas capas demostraron ser 500 veces más poderosas y eficientes que el plástico para bloquear el oxígeno, lo que permite prevenir la descomposición rápida de los alimentos», comentó la líder de la investigación Peggy Tomasula y agregó que como están hechas de leche, son biodegradables, sostenibles y, por supuesto, comestibles.
Al inicio de su investigación, el equipo intentó crear las capas usando caseína pura, pero era difícil de manejar y se disolvía muy rápido al entrar en contacto con el agua. Entonces descubrieron que al añadir pectina de cítricos, una fibra natural que se encuentra en vegetales y frutas, las capas se volvían más resistentes y soportaban mejor la humedad y las altas temperaturas.
El resultado final es una envoltura muy parecida físicamente al plástico, aunque es menos elástica y está repleta de proteínas. El empaque es completamente comestible y sus creadores aseguran que más adelante pueden añadirle vitaminas, probióticos, nutraceúticos e incluso saborizantes.
Una vez que los empaques cubran productos disponibles en los supermercados, deberán tomarse medidas sanitarias para asegurar la higiene de las envolturas, por lo que estas deberán resguardarse en contenedores de cartón o plástico.
Sin embargo, este no es el único uso que los investigadores darán a su hallazgo. El equipo ya está probando la cubierta de caseína en spray sobre los cereales con el fin de sustituir el azúcar por la proteína láctea y conservar las hojuelas crujientes. Este spray de caseína también podría usarse en las cajas de papel y cartón o en las bolsas de plástico como capa protectora antes de guardar los alimentos, ya que recientemente se prohibió en Estados Unidos el uso de sustancias perfluoradas, mismas que hasta hace poco cumplían con dicha función.
Laetitia Bonnaillie, colíder del estudio, declaró que continúan mejorando el diseño y están desarrollando prototipos de estas capas para una pequeña compañía en Texas, lo que ya ha generado interés por parte de otras empresas.
Fuente: Science Daily