Asignación de recursos por convocatoria

Por Emilio Guerra Díaz

Como sabe el lector una fundación empresarial es aquella que a partir del presupuesto de inversión social de un corporativo asigna recursos para apoyar diversas causas que pueden ir desde el asistencialismo hasta el desarrollo comunitario. Como lo hemos señalado reiteradas veces, una fundación empresarial se distingue por invertir recursos y no por solicitar donativos del público en general para asignarlos a su nombre.

Para la asignación de recursos una fundación empresarial a veces elige distintos procedimientos entre los cuales se pueden citar: 1) Asignación contra la presentación de un proyecto que la fundación solicitó a una organización con determinado expertis para atender una problemática, una causa social o una emergencia; en muchos casos también la empresa tiene una necesidad específica en determinada comunidad y bajo determinadas circunstancias pide apoyo a su fundación 2) Recibir proyectos todo el año, analizarlos y designar recursos cuando se reúne el Consejo Directivo en sesión especial para aprobar nuevos financiamientos, o bien, 3) Asignación directa y 4) Abrir convocatorias donde establece los objetivos, alcances y requisitos que las instituciones deben cubrir para aspirar a que sus proyectos sean financiados.

El procedimiento para asignar recursos fundacionales mediante una convocatoria presenta diversas ventajas. Así por ejemplo la empresa destina un presupuesto fijo de inversión, digamos 10 millones de pesos, los cuales serán repartidos por la fundación de acuerdo a los criterios fijados en la convocatoria y en tantos proyectos como sea posible financiar.

Convocar permite a la fundación definir qué desea lograr en forma institucional atendiendo los beneficios de la empresa, sus grupos de interés, la comunidad y la propia fundación. La convocatoria demanda establecer formatos, herramientas y condiciones que igualan a las organizaciones en oportunidad de concursar.

Como se ha señalado, la fundación marca en qué problemáticas quiere incidir, a qué población quiere atender y los topes financieros que puede destinar a cada proyecto. A menudo este tipo de criterios está siguiendo la tendencia que marca que ya no es sólo una fundación la que financia el 100% del coste del proyecto, sino que alienta primero, que la organización postulante tenga claro lo que ella también ya está invirtiendo y luego sume a otros aliados, que pueden ser otras fundaciones, donaciones de empresas e incluso fondos públicos.

En gran medida la fundación que convoca para recibir proyectos a menudo cuenta con un consejo consultivo que puede estar conformado por expertos en el tema, conocedores del sector filantrópico y colaboradores de la empresa. En algunos casos se suman a autoridades municipales o públicas, líderes comunitarios y beneficiarios como dictaminadores y desde luego no pueden faltar académicos e investigadores de prestigiadas universidades públicas o privadas.

Este tipo de comités establecen procedimientos que califican de acuerdo a parámetros previamente establecidos que evalúan al proyecto, lo que cuida en parte la objetividad de la inversión; pero también la parte subjetiva y opinión de los expertos es muy útil para tomar una decisión final porque cada uno de ellos pone énfasis en los elementos de su especialidad.

En esta etapa de trabajo se cuidan los posibles conflictos de interés de los dictaminadores para no favorecer a determinada asociación civil y su proyecto para recibir financiamiento. Por ello se establecen también criterios sobre quién puede participar como dictaminador y se revisa que no tenga vínculo directo con alguna organización filantrópica. El proceso de dictaminación ocurre dentro de la empresa pero todos los participantes tienen posibilidades de expresar sus puntos de vista y pueden ser debatidos para construir una decisión colectiva.

Por otra parte, la convocatoria permite a la fundación tener un amplio portafolio de posibilidades de inversión y todos los proyectos concursan en igualdad de condiciones, por lo que es muy importante para una organización civil además de tener un buen proyecto contar con la habilidad de comunicar los beneficios e impactos que se propone lograr en forma escrita. Al respecto la asociación hábil acierta no por presentar proyectos a diestra y sinestra para todos los financiadores, sino porque ha perfilado su proyecto a las necesidades de la convocatoria, la fundación, la empresa y los beneficiarios.

Este tipo de trabajo, por convocatoria, también puede beneficiar a las organizaciones participantes que pudieran no recibir recursos en esa ocasión ya que muchas fundaciones, sobre todo las empresariales, participan en circuitos con instituciones similares y comparten proyectos y los recomiendan con sus colegas.

El procedimiento de convocar ordena además el trabajo que la fundación realizará a lo largo del año porque primero prepara y define los alcances de esa convocatoria, luego desarrolla los formatos y herramientas que soportarán la presentación de proyectos que marque la convocatoria. Posteriormente se hace la convocatoria pública y viene el periodo de recepción de propuestas.

Unas semanas después del cierre de la convocatoria el comité de expertos o de evaluación se ha reunido para seleccionar y recomendar los proyectos que a su juicio y en términos de las reglas establecidas previamente, ameritan financiamiento. La fundación internamente evalúa los resultados y con sus directivos toma la decisión final sobre cuántos y cuáles proyectos serán financiados. Luego vendrá la etapa de dar a conocer los resultados y se informará públicamente qué organizaciones serán socias de la fundación por lo menos en un año. Después vendrá la asignación de los recursos ya sea en forma parcial o total y el inicio formal de los trabajos para llevar a cabo el proyecto.

El personal de la Fundación entonces administrará su tiempo para dar seguimiento y acompañar el desarrollo de los proyectos. Harán visitas directas a los lugares donde se llevan a cabo y se involucrarán tanto con el personal de la organización responsable del proyecto como de la población beneficiaria o participante. Al cabo de unos meses, la fundación y sus socios tendrán el enorme pero interesante reto de evaluar en qué benefició la inversión de recursos. La Fundación tendrá que informar a su corporativo y hacerlo parte de los éxitos y logros que juntos se han conseguido.

Respecto a lo que hemos expuesto tenemos actualmente dos excelentes ejemplos de fundaciones empresariales que se apoyan cada año en la convocatoria para asignar recursos. Una de ellas, la Fundación Pfizer, abrió su convocatoria en febrero de este año, cubrió internamente las etapas de selección de proyectos apoyados por un comité tripartita (colaborador, consultor o miembro de una organización civil y un especialista médico). La semana pasada dio a conocer los resultados y los nombres de las asociaciones que apoyará en materia de salud en las temáticas de su interés.

Por otra parte, la Fundación Axtel recién abrió su convocatoria para su séptimo proceso de asignación de recursos que busca apoyar a jóvenes entre los 12 y 17 años de edad en riesgo de exclusión social y para ello invita a donatarias autorizadas de diversas ciudades del país a presentar proyecto bajo las reglas que establece en su sitio electrónico. En total repartirá 6 millones de pesos y la convocatoria cerrará el 24 de mayo.

Como observa el lector invertir recursos a partir de una convocatoria forma un ciclo de trabajo de una fundación empresarial.

Desde el Consejo Directivo

El Presidente del Directorio señaló que son bienvenidas nuevas fundaciones, pero con tinte de entidades donantes, es decir, se requieren en México organizaciones que den recursos no que pidan donaciones. Pues sumarse a pedir fondos para operar proyectos se puede resolver mejor con alianzas con asociaciones que ya tienen camino recorrido un famoso, una actriz o una deportista pueden ayudar con su imagen y prestigio ayudar a movilizar recursos.

Esto a raíz del nacimiento de la Fundación Paola Espinosa, de nuestra querida y admirada clavadista. La pregunta que hizo el Consejo Directivo para ella es ¿Cómo se financiará su fundación?

Una respuesta a esta pregunta se lee en el sitio de Televisa Deportes: la clavadista “señaló que por el momento todos los gastos que se han generado para la creación de su fundación han corrido por su cuenta, por lo que espera en breve tener la ayuda de muchos patrocinadores que comulguen con esta idea en beneficio de la niñez mexicana”. El Consejo Directivo recordó que al menos tres fundaciones de deportistas ya están funcionando, la de Lorena Ochoa, y la de Rafael Márquez y la de Sergio “Checo” Pérez, todas en Jalisco. También recordaron que Aracely Arámbula creó una fundación para apoyar madres solteras y enfrenta el mismo problema respecto al financiamiento.

El Consejo Directivo felicitó a la cantante colombiana Shakira quien a través de su Fundación Pies Descalzos concluyó la construcción de un Centro Integral de la Primera Infancia en Quintana Roo el cual fue inaugurado por el Gobernador Roberto Borge y su esposa. Beneficiará a 426 niños de Chetumal.

Emilio Guerra cuenta con amplia experiencia en la Gestión de la RSC, destacando su trabajo en el área de vinculación con la comunidad que potenciar la inversión social empresarial. Ha gerenciado fundaciones empresariales.