El gobierno de Calderón informa que tiene controlada la violencia contra mujeres, y los países no dan recursos.
Andrea tiene 30 años y un pequeño de tres. Estudió leyes y eligió la responsabilidad social; trabaja en una ONG, gana siete mil pesos.
Es un refugio para mujeres maltratadas en Oaxaca que el año pasado, entre atenciones sicológicas, legales, de trabajo social y de salud, dio 25 mil servicios directos. Si ellas no existieran, su comunidad tendría índices más altos de feminicidio, y las mujeres seguirían soportando la esclavitud de la violencia.
Pero el gobierno de Felipe Calderón hará todo por destruirlas, a ellas y a muchas organizaciones sin fines de lucro que atienden violencia contra mujeres, que rescatan niñas de la calle, o atienden a personas con VIH-sida. Pero no las desaparecerán al estilo dictatorial, ni las cooptarán y aplastarán como el PRI; sino por asfixia económica.
El Universal. “Plan B”, Opinión, p. 19.