La Auditoría Superior de la Federación (ASF) confirmó irregularidades, manipulación de cifras y discrecionalidad en la instrumentación del programa gubernamental de reforestación (ProÁrbol) en 2007.
Las observaciones encontradas están incluidas en las irregularidades halladas en la revisión de la Cuenta Pública 2007, que ascendieron a 60 mil 723 millones de pesos.
La ASF dio a conocer que el gobierno federal no logró la meta fijada de reforestar 400 mil hectáreas y, a pesar de lo anterior, el órgano revisor agregó que el objetivo se incrementó en 160 mil hectáreas “para justificar el compromiso que el Ejecutivo Federal asumió ante la ONU en el marco del Programa de la Organización de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente”.