Cuando comienza un nuevo ciclo escolar, la emoción se encuentra a flor de piel en los estudiantes. La experiencia de regresar a la escuela, comprar los uniformes y elegir los útiles escolares se vuelve incomparable año con año.
Al no saber quienes serán los nuevos compañeros y compañeras de clase o incluso los nuevos profesores, un sentimiento de incertidumbre llega. Sin embargo, por ahora todos estos momentos permanecerán en la memoria de alumnos y alumnas, ya que este ciclo escolar no podrán vivirlo como solían hacerlo.
La adaptación escolar en estos tiempos
Debido a la contingencia ocasionada por la emergencia sanitaria, 25.4 millones de estudiantes pertenecientes al sistema educativo nacional iniciaron el ciclo escolar 2020-2021 de una manera muy distinta. La pandemia obligó a los docentes de toda la República Mexicana a dar clases a través de plataformas virtuales.
Esta nueva forma de enseñanza ha sido funcional para muchos, no obstante, para otros continúa siendo un gran reto por la falta de herramientas o de un espacio adecuado al momento de enseñar.
En Expok tuvimos la oportunidad de acercarnos a algunos maestros de primaria, quienes nos contaron su método de trabajo y cómo se han adaptado a la enseñanza en esta nueva normalidad.
Esto fue lo que rescatamos:
- Muchos profesores tuvieron que cambiar su servidor de Internet por conexiones más rápidas.
- Los espacios de trabajo han sido poco prácticos ya que en la mayoría de los hogares no cuentan con un escritorio, silla o con el espacio suficiente.
- Existen distracciones para los alumnos y alumnas, y peor aún… no todos logran conectarse por falta de herramientas tecnológicas.
- Algunos trabajan desde los comedores de la cocina o incluso en las habitaciones.
- Adaptarse a la comunicación con los padres de familia ha sido una de las tareas más complicadas, ya que se debe hacer a través de vías alternas como WhatsApp o correo electrónico.
- Calificar tareas y exámenes es un reto en las plataformas educativas.
Estas son solo algunas de las desventajas que presentan los docentes al momento de brindar clases virtuales, no obstante, a pesar de estos obstáculos, los maestros y maestras han logrado dar clases de una manera muy especial para todos sus alumnos y alumnas.
En esta misma línea, cabe destacar que hay organizaciones que dirigen sus esfuerzos a la educación y apuestan por sus prácticas de Responsabilidad Social (RS) para mejorar la calidad de vida de profesores y estudiantes en esta pandemia. ¿Cómo lo hacen? A continuación te contamos.
Alianzas a favor de la educación
Un ejemplo de responsabilidad social es Fundación Gigante, el brazo filantrópico de Grupo Gigante; Office Depot, empresa del grupo y ProEducación (Proed), institución de asistencia privada encargada de mejorar la calidad educativa en nuestro país desde la sociedad civil, quienes se han unido para entregar aulas virtuales.
¿Qué son las aulas virtuales?
Las aulas virtuales se componen de diversos artículos fundamentales para que maestros y maestras de 28 escuelas primarias públicas puedan brindar clases de una manera más cómoda. Consisten en:
- Un escritorio profesional
- Una silla ergonómica de oficina
- Un dispositivo para teleconferencias
- Un paquete de papelería que incluye pizarrón, marcadores y cuadernos
Con el objetivo de beneficiar a la educación de 4,000 alumnos y alumnas de la Ciudad de México, Estado de México y Morelos; Office Depot, Fundación Gigante y Proed decidieron donar 100 aulas virtuales.
Estas 100 aulas se entregaron desde el pasado 17 de septiembre de manera simultánea en la Ciudad de México: alcaldías de Benito Juárez y Azcapotzalco; y en los municipios del Estado de México: Chalco, Naucalpan, Atizapán de Zaragoza y el estado de Morelos: Jiutepec.
Desde hace aproximadamente tres años, Fundación Gigante, Office Depot y Proed llevan una relación muy estrecha que se ha propuesto apoyar la educación de miles de estudiantes mexicanos.
Gracias a todo el equipo de Fundación Gigante y Office Depot por el apoyo a los maestros y maestras, esto lo aprovecharán al máximo tanto como ellos, como los estudiantes.
Sonia Gaspar, directora general de Proeducación.
Por su parte, Fundación Gigante cuenta con tres ejes rectores: salud, educación y apoyo en desastres naturales, siendo el pilar de educación donde ejecuta este tipo de acciones para seguir fortaleciendo la educación de todo el país.
En ese sentido, Office Depot y Fundación Gigante refuerzan el compromiso histórico con la educación de cientos de alumnos, alumnas y personal docente ante esta contingencia, demostrando que se pueden brindar las herramientas necesarias para contribuir con la educación y el desarrollo de México.