El banco suizo UBS aumentó este domingo el monto que declaró perdido en operaciones inescrupulosas a 2 mil 300 millones de dólares y dio detalles de cómo un operador escondió su exposición a riesgos creando posiciones ficticias en sus sistemas.
UBS remeció a los mercados el jueves cuando anunció que en operaciones no autorizadas se perdieron unos 2 mil millones de dólares. El operador londinense Kweku Adoboli fue acusado el viernes de fraude y datos de contabilidad falsos que se remontan al 2008.
«La pérdida resultó de operaciones especulativas no autorizadas en varios futuros de índices S&P 500, DAX, y EuroStoxx durante los últimos tres meses», indicó UBS en un comunicado.
«Las pérdidas que contrajo este asunto ascienden a 2 mil 300 millones de dólares. Como se dijo anteriormente, no se afectaron posiciones de clientes», agregó la firma.
Los mercados globales de acciones han estado extremadamente volátiles en los últimos meses, hundiéndose por las preocupaciones sobre la crisis de deuda de la zona euro y en Estados Unidos y luego repuntando por las esperanzas de su resolución.
El fraude es un desastre para la reputación del mayor banco de Suiza. UBS apenas se recuperó de la crisis financiera cuando debió ser rescatado por el Estado, desatando llamados a la renuncia de los máximos ejecutivos y para que su banca de inversiones fuera dividida en una unidad separada.
El presidente ejecutivo de UBS, Oswald Gruebel, quien volvió a la empresa tras su retiro en el 2009 para renovar al banco, fue citado el domingo por un periódico diciendo que no estaba considerando renunciar por la crisis, pero que la decisión dependía de la junta directiva.
«En última instancia, la responsabilidad es mía. Yo y el resto de los altos directivos somos responsables de lidiar con lo que se hizo mal», dijo el ejecutivo en un memo al personal este domingo.
En una entrevista concedida a la televisión suiza, Gruebel explicó que los incidentes van a tener una influencia en la estrategia del banco de inversión y que ésta sería presentada pronto.
UBS también dijo que su junta directiva creó un comité que será presidido por el director independiente David Sidwell, ex funcionario financiero de Morgan Stanley, para realizar una investigación de las operaciones y su relación con los sistemas de control del banco.
El banco dijo que cubrió el riesgo resultante de las operaciones no autorizadas y su rama bursátil volvió a operar con normalidad, dentro de los límites de riesgo previamente definidos.
También señaló que el operador ocultó el hecho de que las operaciones de futuros violaban los límites de riesgos de UBS al supuestamente ejecutar posiciones ficticias de fondos en efectivo cotizados en la bolsa (ETF, por sus siglas en inglés) en el sistema bancario.
Fuente: Reforma.com
Publicada: 18 de septiembre de 2011.