La mayoría de las personas que trabajan en un corporativo y tienen la posibilidad de hacer su trabajo fuera de la oficina, desean realizar todo su trabajo desde la comodidad de su casa.
El llamado Home Office es una forma de aumentar la productividad entre las personas que lo realizan y en dado caso de que se aplique en la Ciudad de México, el programa sería benéfico para los trabajadores.
La implementación del programa de trabajo a distancia para 4 mil trabajadores de las dependencias y órganos de gobierno de la Ciudad de México es para apoyar a la disminución de viajes de traslado que se llevan a cabo en la zona metropolitana.
El programa pilotose implementó en 2016, donde actualmente Amalia García es dirigente de la Secretaría de Trabajo y Fomento al Empleo (STyFE).
El Home Office es una solución a la movilidad de la Ciudad, en donde se realizan 30 millones de viajes y el 70% de ellos son hechos en el sistema de transporte público.
Si una persona hace Home Office, es más fácil que pueda balancear su vida personal con la laboral, además de que disminuye el estrés, mejora la calidad de vida y aumenta la productividad.
Al no tener estrés por el tiempo de traslado de casa al trabajo, puede ser más responsable y tiene un mayor enfoque en los resultados.
El Home Office en el mundo
Se trata de un esquema laboral que se ha implementado en países como Finlandia, Suecia, Japón y Estados Unidos.
Los trabajadores que laboran bajo este esquema dicen que existe un mayor equilibrio entre el trabajo y su vida personal y esto puede conducir a una mayor motivación y productividad.
Algunos beneficios en las empresas son la reducción de los gastos, pues al no ocupar una oficina, la renta disminuye.
Por otro lado, existe la tendencia de confundir los límites de la vida laboral con la familiar, además del aumento de las horas de trabajo y aislamiento de los empleados.
Existen efectos positivos y negativos entre el balance de la vida personal y el empleo, de acuerdo con el reporte “working anytime anywhere: The effects on the world of work” que fue elaborado por la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
Según una encuesta del Japanese Institute of Labor Policy and Training en 2015 mostró que 39.3% de los hombres y 36.4% de las mujeres que hacen Home Office dijeron que la ambigüedad es una de las grandes desventajas entre el trabajo y el tiempo en el que debe concluir.
Otro efecto negativo del Home Office es el aislamiento que existe por parte del trabajador ya que no hay intercambio de información, como el que se generaría en una oficina.
De acuerdo con Forbes, para que este modelo se implemente en la ciudad, es necesario que el Gobierno evalúe el impacto de la implementación del trabajo en casa con el objetivo de determinar si sí se cumplen los principales objetivos.