Estamos viviendo una transición, nos encontramos en medio de un adaptación global que no es sencilla. La llegada de la pandemia planteó la necesidad de desarrollar un nuevo estilo de vida y rutinas.
Y en esta «nueva normalidad» hasta el espacio que habitamos jugará un papel muy importante para combatir y prevenir posibles contagios de COVID-19. Esto representa un nuevo reto para la arquitectura sostenible.
Dicha industria, que en un inicio buscaba asegurar el futuro de las nuevas generaciones a través de la construcción y adaptación de edificios inteligentes, tendrá que tomar en cuenta que la construcción ecológica ahora es clave para hacer frente a la pandemia.
La importancia de los edificios verdes
Los edificios verdes, son aquellos desarrollos construidos de manera sostenible y con materiales naturales que desde su base elimina el uso de sustancias tóxicas en la fabricación de los materiales de construcción, limita los impactos negativos del hábitat humano en el medio ambiente y reduce el consumo de energía.
Este tipo de construcciones tienen como propósito ofrecer un hábitat inteligente y amigable con la salud de los habitantes y el medio ambiente. Las edificaciones se planean para que tengan la capacidad de adaptarse al entorno natural.
De acuerdo con World Green Building Council (WGBC), los edificios verdes, ahora más que nunca, van a desempeñar un papel sumamente importante en la prevención y control de la COVID-19, y se fortalecerá con las medidas de prevención que se tomen a nivel comunidad como:
- El autoaislamiento.
- La gestión comunitaria.
- La desinfección de ascensores.
- Limpieza ambiental.
- Ventanas abiertas para ventilación natural.
Edificios saludables
Para el WGBC, con la nueva normalidad también debe de llegar un sistema de salubridad y control para los edificios que además permitirán que, si en un futuro existe un nuevo brote, este tipo de edificios verdes y las medidas que se deben implementar ayuden hacer frente de una manera más eficaz en comparación con la situación actual.
Las personas involucradas en la construcción y adaptación de edificios verdes ahora deberán desarrollar proyectos que cuenten con sistemas que regulen la calidad del agua, la calidad del aire, la aptitud física, las rutas de evacuación, entre otras claves.
Por otra parte, la elección de los materiales de construcción debe incorporar una función antibacteriana que permita promover la salud de los ocupantes, y con ello reducir el riesgo de contraer enfermedades y mejorar la capacidad de resistir los virus.
La certificación ASGB, cuyo propósito es evaluar si un edifico es o no verde, señaló que ahora los edificios verdes deberán tomar en cuenta los siguientes requisitos:
- Control de la concentración de contaminantes del aire interior como amoníaco, formaldehído, benceno, compuestos orgánicos volátiles totales, radón, PM2.5 y PM10.
- No debe aparecer condensación de humedad en la superficie interna para evitar el crecimiento de bacterias patógenas como el moho.
- Se prohibirá fumar en el edificio.
- Se debe garantizar la seguridad del agua.
- Se tiene que establecer lugares deportivos y de acondicionamiento físico para promover el movimiento físico.
- Tendrá que utilizarse material de construcción verde con función antibacteriana.
Todas estas nuevas medidas, materiales y edificaciones representan un reto, así como una importante inversión que en medio de esta crisis pensaríamos que es complicada. Sin embargo, la necesidad de estos edificios en la nueva normalidad ha fomentado que la construcción de edificios verdes siga imparable y en desarrollo.
¡La construcción de edificios verdes aumenta!
Un nuevo informe de Research & Markets señala que se espera que el mercado mundial de materiales de construcción en todo el mundo crezca en $187.4 mil millones hasta 202, impulsado por una tasa de crecimiento anual (CAGR) revisada del 8.6%.
Dicho informe afirma que el aislamiento, uno de los segmentos analizados y dimensionados en el estudio, crecerá en más del 4.6% y alcanzará un tamaño de mercado de $71.1 mil millones al final del período de análisis.
Esto porque el aislamiento se está convirtiendo en una característica fundamental para la nueva normalidad. En el estudio se menciona que en el futuro posterior a la COVID-19, se redefinirá y rediseñará pensando en edificios que ayuden a cubrir con las necesidades sin afectar los recursos y en mantener la seguridad y salubridad de los inquilinos.
Mantenerse al tanto de las tendencias y el análisis preciso es fundamental ahora más que nunca para gestionar la incertidumbre, el cambio, y adaptarse continuamente a las nuevas y cambiantes condiciones del mercado.
Una inversión en crecimiento
Según el informe, a este nuevo escenario geográfico se le pronostica que tan solo en Estados Unidos se reajustará la inversión del mercado de aislamiento aproximadamente de 7.5%, mientras que Alemania agregará más de $6.8 mil millones al tamaño de Europa en los próximos 7 a 8 años.
En Japón, el segmento de aislamiento alcanzará un tamaño de mercado de $ 2.4 mil millones al cierre del período de análisis. En China será distinto el crecimiento puesto que la relación cambiante entre China y el resto del mundo influirá en la competencia y las oportunidades en el mercado de materiales de construcción ecológicos.
El análisis global y los períodos de pronóstico cubiertos en el informe son 2020-2027 (Análisis actual y futuro) y 2012-2019 (Revisión histórica), se proporcionan estimaciones de investigación para 2020, mientras que las proyecciones de investigación cubren el período 2021-2027. Research & Markets.
Para Research & Markets, el monitoreo continuo de los signos emergentes de una posible crisis mundial después de la COVID-19, es una necesidad para todas las empresas y líderes que buscan continuar en el mercado de construcciones ecológicas.
Incluso se resaltó que la mayoría de los estudios y observaciones que se han realizado están relacionados con los beneficios de las construcciones ecológicas y su papel en la nueva normalidad, lo que aumentó la demanda en su desarrollo y adaptación.
Trabajo en equipo para la nueva normalidad
Aunado a esto, el US Green Building Council (USGBC) anunció una nueva estrategia destinada a aprovechar LEED, y las comunidades que implementan el sistema de calificación, para apoyar edificios y vecindarios en un mundo post pandemia.
La estrategia, publicada como “Healthy People in Healthy Places Equals a Healthy Economy”, tiene como propósito priorizar la salud de las personas, las comunidades y el planeta, ya que es la forma más rápida de reconstruir una economía más saludable y sostenible.
El USGBC está lanzando orientación de emergencia y actualizaciones al programa de construcción ecológica LEED para garantizar que se incorporen las nuevas medidas para los edificios y, lo que es más importante, proteger a las personas dentro de ellos.
Además, de esta nueva normalidad dependerá el cumplimiento del objetivo de desarrollo sostenible número 11: Ciudades y comunidades sostenibles.
Las viviendas y oficinas no solo deberán tomar en cuenta una mejor gestión de los recursos, también tendrán que adaptarse junto con las personas a una nueva etapa que se muestra más sostenible
Agradecido por el material. Muy ilustrativo. Sería positivo incluir el link a los informes citados, ello enriquece sobremanera la investigación y el uso de los artículos de la autora como fuente de la misma.