Aún lejano, el reciclaje de basura en el DF

La recolección, disposición final y reúso de residuos sólidos en la ciudad es un caos, por el mal manejo, inadecuada separación y problemas de competencia entre las delegaciones y la Dirección General de Servicios Urbanos.

Así lo revelan estudios realizados por especialistas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) y el Instituto Politécnico Nacional (IPN), quienes consideraron que el gobierno del Distrito Federal tiene estos retos y si no los supera, le restarán acción a su gestión.

Además el Bordo Poniente, que comenzó a operar en 1994, resulta insuficiente para disponer la cantidad de basura que se genera en la ciudad.

Por eso este año, la administración capitalina tiene proyectado construir al menos uno de cuatro Centros Integrales de Reciclaje y Energía (CIRE), en los cuales se reutilizarán los desechos.

Rodrigo Montúfar, director de Investigación en Tecnologías Urbanas y Sociales del Instituto de Ciencia y Tecnología (ICyT) del gobierno capitalino, explica que los estudios se efectuaron con el propósito de identificar el tipo de desechos que más se generan en cuatro puntos de la capital.

De esta manera, las instituciones participantes se dividieron geográficamente las estaciones de transferencia y las plantas de selección, aplicaron encuestas a vecinos y a personal de limpia encargado de manipular los desechos.

Plantas recicladoras
Con los datos científicos que aportan estos estudios será posible definir la vocación de reciclaje de los CIRE que se instalarán, así como la tecnología que requieren. “Hay que determinar cuál centro va a ser primero en instalatarse; veremos cuál es la composición de los desechos en esas zonas y en base a ello se buscará el equipo especializado para su tratamiento”, especificó Montúfar.

Esther Orozco, directora del ICyT, organismo encargado de realizar toda la propuesta tecnológica para el tratamiento de la basura, comenta: “La instrucción (del jefe de Gobierno) es que no podemos heredarle a la siguiente administración los desechos sólidos”.

Pero el tratamiento de la basura se ha convertido más que en un problema tecnológico, en una dificultad social, que implica convencer a la gente para que funcione este programa.

Montúfar coincide y se atreve a advertir que si la población no participa como se requiere en la separación de residuos y no existen los suficientes camiones recolectores con separación, el programa no funcionará.

Sólo 10% se reúsa
Los estudios muestran que en la ciudad de México se generan cada día alrededor de 13 mil toneladas de desechos sólidos, de los cuales sólo 10% se aprovecha, el resto va al Bordo Poniente.

Especialistas de la UAM, encabezados por Gerardo Saucedo Castañeda, del departamento de Biotecnología, se abocaron a estudiar las estaciones de transferencia de Benito Juárez, Central de Abasto, Iztapalapa y Venustiano Carranza, así como la planta de selección de San Juan de Aragón.

Durante el proceso establecieron que en las plantas de selección sólo se recupera 5% de los desechos, entre ellos plástico, vidrio, cartón, papel, materiales ferrosos y no ferrosos, trapo, llanta, hueso pan, tortilla, árboles de navidad, acumuladores, chácharas y colchones.

Además, se recicla la materia orgánica como material para composteo; 50% de este material proviene de las áreas verdes y la poda de árboles y el resto de la sección de flores y hortalizas de la Central de Abasto (Ceda).

Dada la vocación de la Central de Abasto se tiene en este sitio un alto contenido de material orgánico y el potencial “para el desarrollo sustentable de procesos para el tratamiento de residuos orgánicos, ya sea para la producción de biogas o de composta”.

En ese sentido consideraron que “el impulso de los programas de separación debería ser una prioridad en las estrategias para el tratamiento de residuos urbanos, como lo es en distintas grandes ciudades del mundo”.

En el análisis destacan la recolección de papel, cartón, periódico, revistas y PET, así como algunos plásticos.

Ya con el programa de separación de residuos Iztapalapa y la Ceda concentran 98% y 83%, respectivamente.

Los investigadores también consideraron necesario que las estaciones de transferencia de las delegaciones Venustiano Carranza y Benito Juárez impulsen programas de separación, ya que en esta última sólo hay cuatro vehiculos de doble compartimento y “ninguno lleva a cabo la seperación de residuos en su ruta”.

Esto sin considerar que estas unidades presentan frecuentes fallas mecánicas en su sistema hidráhulico, según el reporte recogido entre los operadores.

Deficientes plantas de composta
Los investigadores del IPN, encabezados por Luis Raúl Tovar Gálvez, del Centro Interdisciplinario de Investigaciones y Estudios sobre Medio Ambiente y Desarrollo, se dedicaron a estudiar la composición de los residuos sólidos de las estaciones de transferencia Álvaro Obregón, Azcapotzalco, Cuauhtémoc, Gustavo A. Madero y Miguel Hidalgo, así como la planta de selección del Bordo Poniente.

Encontraron deficiencias en las plantas de composta, ya que de las 13 que hay sólo operan cuatro y con problemas para el manejo adecuado de 232 toneladas de residuos.

Determinaron que aunque en algunas delegaciones se lleva a cabo la separación de residuos, la falta de infraestructura y los cambios trianuales de autoridades no permiten avanzar en el mejoramiento.

En GAM, Cuauthémoc y Álvaro Obregón, delegaciones sin programa de separación de basura, tanto el personal de recolección como la ciudadanía le dan poca importancia a esta actividad.

En Miguel Hidalgo y Azcapotzalco sí realizan acciones en este sentido, pero en la segunda no están bien definidas las atribuciones y responsabilidades de la dirección de Servicios Urbanos.

Los investigadores consideraron necesario que Milpa Alta, Tlalpan, Coyoacán y Xochimilco se comprometan a realizar eficientemente la capacitación, monitoreo, control y vigilancia de los programas de separación.