En una búsqueda específica del término «sostenible» y su derivado «sostenibilidad» dentro la Carta Anual de Larry Fink a los Inversores para 2025, se constata la ausencia de estas palabras en todo el texto. Este hallazgo inicial podría sugerir una falta de enfoque directo en la sostenibilidad corporativa tal como se entiende comúnmente.
Sin embargo, el documento aborda una serie de temas que, aunque no se etiqueten explícitamente como «sostenibles», están intrínsecamente relacionados con la idea de un futuro económico viable a largo plazo, consideraciones ambientales y una prosperidad más amplia y equitativa.
A continuación, desarrollamos una breve exposición de estos temas:
- Inversión en infraestructura energética y transición energética: El documento dedica una parte significativa a la necesidad masiva de inversión en infraestructura, incluyendo de manera prominente la infraestructura energética. Se subraya la creciente demanda de electricidad impulsada por tecnologías como la inteligencia artificial y la consiguiente urgencia de invertir en generación y transmisión de energía. Aunque la carta menciona que la mayor parte de la nueva inversión en infraestructura se ha dirigido a energías renovables, también enfatiza la importancia de fuentes de energía despachables para garantizar la estabilidad del suministro. Además, se destaca el caso de China y su apuesta por la energía nuclear y los vehículos eléctricos como estrategias para el futuro industrial. Estos puntos, si bien no usan el término «sostenible», reflejan una preocupación por la evolución del panorama energético y la necesidad de adaptarse a las crecientes demandas de manera pragmática, lo que es un componente crucial de la sostenibilidad ambiental y económica a largo plazo.
- Gestión fiscal y estabilidad económica: La carta expresa preocupación por el crecimiento de la deuda nacional en los Estados Unidos y advierte sobre el riesgo de que el dólar pierda su estatus como moneda de reserva si la situación no se controla. Esta advertencia apunta a la importancia de una gestión fiscal responsable como un elemento fundamental para la sostenibilidad económica de una nación a largo plazo. Un déficit permanente y una deuda creciente pueden socavar la estabilidad y la confianza en la economía, lo que va en contra de los principios de sostenibilidad económica.
- Visión a largo plazo y srecimiento sostenido: A lo largo de la carta, se percibe una filosofía de inversión centrada en el largo plazo. Larry Fink afirma que «nadie invierte a largo plazo a menos que crea que el futuro será mejor que el presente». Esta perspectiva sugiere una conciencia de la necesidad de un crecimiento sostenido, que no comprometa las perspectivas futuras. La propia historia de BlackRock, desde su fundación hasta su posición actual, se presenta como un testimonio de una visión a largo plazo y una adaptación constante a los cambios del mercado.
- Democratización de la inversión y sostenibilidad social: Un tema central de la carta es la democratización de la inversión, con el objetivo de permitir que más personas tengan una participación significativa en el crecimiento económico. La expansión del acceso a los mercados de capitales, incluyendo los mercados privados, y la mejora de los sistemas de jubilación se presentan como formas de distribuir de manera más equitativa los beneficios del capitalismo. Este enfoque en una prosperidad más amplia puede interpretarse como una dimensión de la sostenibilidad social, ya que busca construir un sistema económico que beneficie a una porción mayor de la población y reduzca las desigualdades.
- Tokenización como facilitador: La tokenización de activos se presenta como una innovación con el potencial de hacer los mercados más accesibles, eficientes y transparentes. Al permitir la propiedad fraccionada y reducir la fricción en las transacciones, la tokenización podría facilitar una participación más amplia en la economía, lo que también se alinea con la idea de una sostenibilidad social.
- En el documento tampoco se menciona explícitamente el término «DEI» (diversidad, equidad, inclusión) en ningún punto. Sin embargo, se abordan conceptos relacionados con la idea de inclusión y una mayor participación de diversas personas en el sistema financiero y el crecimiento económico. Estos conceptos se manifiestan principalmente en el contexto de la democratización de la inversión.
- Para ejemplo de lo anterior, el documento destaca cómo el primer mercado de valores en Ámsterdam permitió que personas comunes, más allá de los mercaderes ricos, invirtieran y tuvieran una participación en el crecimiento económico. Se mencionan específicamente artesanos, tenderos, tejedores de seda, fabricantes de jabón e incluso dos sirvientas como inversores tempranos. De manera similar, se describe cómo la Bolsa de Londres comenzó en una cafetería, donde obispos y contables invirtieron junto a granjeros, lo que significó que gente ordinaria podía ser dueña de una parte del crecimiento económico.
En conclusión, si bien la Carta Anual de Larry Fink para 2025 no emplea los términos «sostenible”, «sostenibilidad» o “DEI”, su contenido aborda temas fundamentales que subyacen a estos conceptos.
La preocupación por la infraestructura energética, la estabilidad económica, la visión a largo plazo y, especialmente, la democratización de la inversión para una prosperidad más amplia, son todos elementos que contribuyen a un debate más amplio sobre la construcción de un futuro económico que pueda perdurar y beneficiar a una mayor parte de la sociedad. La ausencia de la palabra no implica una falta de consideración por los principios que la informan, sino quizás un enfoque en los mecanismos y estrategias específicas que BlackRock considera clave para lograr un crecimiento económico más inclusivo y duradero.