Hace un año, dos rubias con minivestidos plateados ceñidos y tacones aguja fueron instaladas en la exhibición de Ssangyong Motor en el Salón del Automóvil de Ginebra.
Al reanudarse el evento anual el martes, las «chicas del stand» del fabricante surcoreano –como se las conoce en la industria– no estarán, reemplazadas por modelos masculinos y femeninos vestidos con ropa deportiva para promocionar su línea de pickups y autos.
Ssangyong no es el único que ha cedido a la presión del movimiento global #MeToo contra el acoso sexual. Grandes fabricantes de automóviles como Toyota Motor y Nissan Motor también han dicho que reducirán el coqueteo en Ginebra, marcando un posible cambio radical para una industria que ha complacido a clientes masculinos mediante el uso de mujeres atractivas para vender automóviles.
«Los tiempos han cambiado», dijo Sara Jenkins, portavoz de Nissan en Suiza, empresa que dejó de contratar modelos de moda para espectáculos el año pasado. «Tiene más sentido usar especialistas en productos porque estamos vendiendo autos».
Vestiditos negros
Lexus, la marca de lujo de Toyota, el segundo mayor fabricante de autos del mundo, confirmó que abandona totalmente las modelos en el evento suizo, mientras que se dice que Fiat Chrysler Automobiles canceló contratos con varias modelos femeninas por la preocupación de ser criticada en #MeToo. El fabricante de los emblemáticos vehículos Maserati, Jeep y Alfa Romeo presentará en cambio hombres y mujeres con atuendos que exponen menos la piel que en años anteriores, dijeron dos personas con conocimiento de los planes.
Esto marca un fuerte contraste con 2017, cuando la exhibición de Alfa Romeo instaló mujeres con minivestidos negros alrededor de su crossover Stelvio. A pocos metros, una morena con un peinado batido y un vestido estilo años sesenta bailaba con sus tacones rojos junto a un Fiat 500. En Lexus, una mujer enfundada en un vestido borgoña de hombros descubiertos estaba de pie junto a uno de sus sedanes.
Una portavoz del programa dijo que los expositores son libres de elegir cómo quieren presentar sus vehículos. Algunos pueden no cambiar el rumbo. Eso dará margen para que las mujeres recurran a las señales secretas utilizadas en los últimos años, como arreglarse el pelo detrás de las orejas, a fin de obtener ayuda para defenderse de clientes confianzudos.
Creciente reacción
La transformación de las empresas más importantes muestra el efecto dominó que está teniendo el movimiento #MeToo en industrias alejadas de sus raíces en Hollywood.
La creciente reacción violenta también ha llevado a varios eventos deportivos europeos a deshacerse de las azafatas que trabajan al margen de las competiciones dominadas por hombres. En febrero, la Fórmula Uno dijo que estaba dejando de contratar chicas atractivas para trabajar en boxes.
En la industria automotriz, la base cambiante de clientes también está alimentando la tendencia. El número de mujeres que poseen automóviles en el Reino Unido dio un salto de un 66 por ciento en la década hasta el 2016, según las cifras oficiales, casi el triple del aumento correspondiente a los hombres. En Alemania, el mercado automotor más grande de Europa, las mujeres compran alrededor de un tercio de todos los vehículos nuevos y en Francia el 37 por ciento.
La eliminación de mujeres como accesorios de exhibición no es algo nuevo para algunos fabricantes de automóviles como Peugeot PSA. «Los visitantes del Salón del Automóvil de Ginebra serán recibidos en el stand de PSA por anfitriones de ambos sexos cuya misión será informarles», dijo el portavoz Pierre-Oliver Salmon en un correo electrónico con un hashtag #nocarbabes adjunto. «PSA Group no transmitirá una imagen degradante de nadie, ni de mujeres ni de hombres».