China, uno de los países más contaminados del planeta, está trabajando para lograr erradicar o por lo menos disminuir la polución dentro del país. Para ello, se han implantado programas que ha ayudado a reducir un 35% la concentración de partículas finas en el aire en tan solo cuatro años.
El país lo logró al obligar a todas las zonas urbanas a reducir al menos un 10% las concentraciones de contaminación de partículas finas. Por ejemplo, en Pekín se debía disminuir la contaminación un 25% y la ciudad destinó 120 mil millones de dólares para lograrlo.
Además de ello, China ha experimentado otros métodos para producir energía renovable y así ayudar al planeta. Entre esas acciones está la carretera pavimentada con paneles solares, una vía hecha con paneles cubiertos de plástico que forran la carretera.
Se trata de un proyecto que podría tener un impacto en el sector de las energías renovables y también en la experiencia de los conductores. Al generar electricidad a través de las autopistas y las calles, en vez de hacerlo en campos y desiertos puede ayudar a ahorrar, esto porque las carreteras atraviesan y rodean las ciudades, y la electricidad podría usarse casi al lado del lugar donde se genera. Lo que quiere decir que no habría ninguna pérdida al momento de transportarla.
Para poder conservar los paneles solares en las carreteras, éstas se deben repavimentar cada cierto tiempo, una acción que conlleva un gran costo.
De acuerdo con información del The New York Times, los diodos que emiten la luz y están incrustados en la superficie de la celda pueden servir para dar señalamientos iluminados que dirijan a los conductores hacia salidas o alertarlos sobre zonas de construcción y otros peligros de tránsito.
El costo de un panel solar cuesta ahora una décima parte de lo que costaba hace diez años. Las empresas que construyen caminos en China incluso quieren diseñar carreteras solares que puedan recargar autos eléctricos de manera inalámbrica mientras las recorren.
Todavía se está probando su ubicación, pero ésta está en en una curva larga en la base de una colina y fue elegida por su proximidad.
Los líderes de China en el desarrollo de carreteras solares son Pavenergy y Qilu Transportation. Las dos empresas están colaborando en Jinan, en la provincia de Shandong.
El principal rival de Pavenergy y Qilu es Colas, un gigante francés de la construcción de carreteras que ha desarrollado veinticinco autopistas y estacionamientos solares experimentales, la mayoría en Francia, pero también en Canadá, Japón y Estados Unidos.
Costos de las carreteras con Paneles solares
Las autopistas solares son más caras que el asfalto, cuesta alrededor de 120 dólares por metro cuadrado repavimentar y reparar cada diez años.
Datos del NY, dicen que el silicón azul de las celdas solares, el componente que genera electricidad en los paneles, puede soportar el peso de varias toneladas. Pero las celdas, que son casi tan delgadas como el papel, se rompen cuando se doblan, como si se tratara de una hoja delgada de azúcar. Aunque esto no es un gran problema en China, donde las autopistas se construyen con bases de concreto muy gruesas que prevendrían esas fracturas.
Además, una carretera solar puede producir cerca de 15 dólares al año de electricidad por cada metro cuadrado de paneles solares.
Una carretera solar puede producir cerca de 15 dólares al año de electricidad por cada metro cuadrado de paneles solares.
¿Será posible que esta construcción realmente funcione? ¿Qué pasaría si esta tecnología llegara a tu país? ¡Cuéntanos en los comentarios!