Las autoridades de la Ciudad de México y en las aduanas toleran el contrabando de productos eléctricos y electrónicos, lo que pone en riesgo a una industria establecida con valor de 900 millones de dólares anuales, dijo Yolanda Slim, presidenta de la Asociación Nacional de Comerciantes de Material Eléctrico (Ancomee).
“En las aduanas del país la gente no tiene la capacitación suficiente para poder definir cuáles son los productos de contrabando que no cumplieron con las normas al entrar al territorio, eso es crimen organizado”, dijo la dirigente de la Ancomee.
De acuerdo con las cifras disponibles, el mercado nacional de productos eléctricos de media y baja tensión es cercano a mil 100 millones de pesos; de este monto, 900 millones son de empresas establecidas y 200 millones de productos piratas o de contrabando que no cumplen con los requerimientos mínimos de seguridad o uso.
El éxito de estos productos es que se venden a menos de la mitad del precio del producto original, se consiguen en mercado informal o hasta entre los minoristas establecidos como son las ferreterías o tlapalerías o incluso en mercados ambulantes y tianguis.
Slim dijo que en el último año la actividad ilegal en este sector creció 15 por ciento, lo que provocó el cierre de 308 pequeñas y medianas empresas y el despido de 2 mil 100 trabajadores; además, la inexistente normatividad provocará que, en el mediano plazo, en los productos haya una caída de 30 por ciento.
Asimismo, explicó que las actividades que hace la Profeco son sólo con las empresas domiciliadas en México, por lo que son incapaces de evitar la llegada de material fuera de norma.
“Lo importante es poderlo detener en las aduanas porque una vez que han entrado es imposible detenerlo”, dijo Slim.
La empresaria manifestó que lo que ocurre en las aduanas son “actos de corrupción” de parte de la autoridad pero son productos que se venden en donde sea, incluso en la calle sin ser perseguidos por la autoridades.
De hecho explicó que la Ciudad de México es el principal proveedor de mercancía pirata del país, porque desde aquí salen a los mercados del interior de la República productos fuera de norma, sin terminar y sin cumplir con los requerimientos mínimos necesarios para realizar una tarea
En el sector eléctrico de baja tensión hay 2 mil 52 empresas en el Distrito Federal y su área metropolitana, han cerrado por estos problemas 308 y un dato de la Ancomee es que 70 por ciento de los incendios son provocados por un corto circuito con un producto fuera de especificaciones.
Los equipos más pirateados son los cartuchos fusible, apagador, contacto duplex, clavijas y chalupas.
Milenio; Negocios, p. 20
