El Índice informará a la población de manera clara, oportuna y continua, sobre los niveles de contaminación atmosférica, los daños a la salud y las medidas de protección a tomar en todo el país. Datos del Institute for Health, Metrics and Evaluation indican que en México se estiman 20 mil muertes al año atribuibles a la contaminación
Durante el encuentro “Hacia Ciudades Saludables y Competitivas” autoridades federales en materia de salud dieron detalles sobre la propuesta de Índice Nacional de Calidad del Aire que lleva por nombre “Respira”, que permitirá informar a la población los niveles de contaminación atmosférica y los impactos a la salud.
De acuerdo al investigador del Instituto Nacional de Salud Pública (INSP), José Luis Texcalac Sangrador, el objetivo es que el índice sea un “indicador de la calidad del aire de representación nacional, que permita informar a la población de manera clara, oportuna y continua, sobre los niveles de contaminación atmosférica, los probables daños a la salud que ocasiona y las medidas de protección que puede tomar”.
En el encuentro, en el que participaron integrantes de la sociedad civil y representantes de instituciones públicas, el investigador del INSP informó que el Institute for Health, Metrics and Evaluation (IHME) alertó que la contaminación por partículas contribuye anualmente con más de 3 millones de muertes prematuras en el mundo y que en México se estiman aproximadamente 20 mil las muertes anuales atribuibles a la contaminación.
José Luis Texcalac comentó que desde hace un año el Índice Nacional implicó un proceso de diálogo bilateral entre el INSP y el Instituto Nacional de Ecología y Cambio Climático (INECC), promoviendo consultas con organizaciones civiles, academia, expertos nacionales e internacionales y autoridades federales y estatales.
El especialista detalló que también se está proponiendo que el Índice emita pronósticos, a fin de que la ciudadanía conozca un día previo la calidad del aire y pueda planear actividades.
Texcalac Sangrador indicó que el Índice trabaja con cuatro niveles de riesgo: riesgo aceptable, riesgo moderado, riesgo alto y riesgo muy alto, “cada uno tendrá sus distintos mensajes y población específica a la que va a ir enfocado” subrayó.
Los siguientes pasos para “Respira” son discutir en grupos de trabajo la propuesta para publicar una Norma Oficial a finales de año, que permita implementar este Índice.
Monitoreo de calidad del aire
En su intervención la Dra. María Amparo Martínez Arroyo, Directora General del INECC habló de la urgencia de comunicar a la gente los riesgos generados por la mala calidad del aire, por lo que el Instituto está impulsando el programa Ciudades sustentables bajas en carbono que tiene como objetivos fortalecer los sistemas de monitoreo atmosférico así como el Índice de Calidad del Aire.
Entre las problemáticas a las que se han enfrentado para monitorear la calidad del aire, la Dra. Martínez Arroyo puntualizó sobre la falta de recursos para operación, mantenimiento y calibración de las estaciones de monitoreo, así como la constante rotación de personal y, por consiguiente, la falta de recursos humanos capacitados.
Mencionó que de acuerdo a la norma 156, que establece la operación de sistemas de monitoreo de la calidad del aire, faltarían 466 sistemas de medición de calidad del aire a nivel nacional.
Riesgos a la salud
En su presentación la Dra. Yesennia Sánchez Pérez del Instituto Nacional de Cancerología (INCAN) expuso que entre los grandes peligros a la salud están las partículas contaminantes suspendidas en el aire, ya que son factor de riesgo para contraer cáncer de pulmón, cáncer de mama y cáncer gástrico.
La especialista puntualizó que para evaluar la calidad del aire es importante considerar los contaminantes criterio, conformados por Monóxido de Carbono, Bióxido de Azufre, Bióxido de Nitrógeno, Plomo, Ozono y material particulado (PM10 y PM 2.5).
Recordó que el material particualdo se registra a partir de su capacidad de mantenerse en el aire, además de su composición.
Pendientes por atender
No obstante, para las organizaciones civiles participantes en el encuentro, además de comunicar los índices de las emisiones de contaminantes y los daños a la salud que provocan, es prioridad generar políticas públicas, así como normas que contribuyan en reducir dichas emisiones, y sobre todo ayuden a revertir las cifras de decesos asociados a la mala calidad del aire.
Es por ello que Stephan Brodziak de El Poder del Consumidor puntualizó que desde hace dos años se inició un diálogo entre representantes del sector público, la iniciativa privada, la academia y la sociedad civil, “coincidiendo en la trascendencia de impulsar estrategias para reducir los impactos de la contaminación atmosférica en la salud, la competitividad y el medio ambiente”.
Reconociendo que hay avances, el representante de El Poder del Consumidor dijo que si verdaderamente la sociedad y las autoridades quieren incidir exponencialmente en el mejoramiento a la calidad del aire se requiere: mecanismos de comunicación sobre calidad del aire y sus daños a la salud, como el Índice Nacional de Calidad del Aire; reforzar los sistemas de monitoreo para que la información disponible sea clara y oportuna; articular esfuerzos de investigación para tener objetivos comunes; incorporar en la agenda pública la necesidad de una política orientada a controlar las emisiones de diesel; y) la creación, fortalecimiento y seguimiento a los programas PROAIRE en el país.
Por esa razón se mantendrá el trabajo conjunto con todos los sectores, estos es academia, industria, representantes de instituciones públicas y organizaciones, “a fin de evaluar los pendientes que urge atender” añadió.
Regulación de las normas ambientales
En su intervención Leticia Pineda del Centro Mexicano de Derecho Ambiental (CEMDA) hizo un balance de los avances y retos en materia de regulación normativa para mejorar la calidad del aire.
La analista del CEMDA recordó que la Norma 044, que regula las emisiones de los vehículos pesados nuevos que utilizan diesel, concluyó su periodo de consulta pública el 16 de febrero pasado, por lo que la Semarnat cuenta con 45 días naturales para atender los comentarios expuestos y posteriormente publicar la actualización en el Diario Oficial de la Federación.
Leticia Pineda resaltó que, de acuerdo a un estudio del Consejo Internacional para el Transporte Limpio (ICCT por sus siglas en inglés), la actualización de la norma evitará, en un periodo de 20 años, más de 55 mil muertes prematuras por cáncer de pulmón, enfermedades cardiopulmonares y enfermedades respiratorias agudas causadas por las emisiones de vehículos a diesel.
Detalló que actualmente se está trabajando con la Semarnat para actualizar las normas que regulan las emisiones de los vehículos ligeros, como la norma 042 que establece los límites de emisiones de monóxido de carbono, óxidos de nitrógeno y partículas; así como la norma 163 que busca reducir el consumo de combustible.
La analista del CEMDA agregó que, a partir de las leyes secundarias de la reforma energética, las atribuciones para regular la calidad de combustibles quedaron a cargo de la Comisión Reguladora de Energía.
Sin embargo, es indispensable impulsar a la brevedad esta regulación, “ya que desde el 2009 se tenía que haber distribuido combustibles de ultra bajo contenido de azufre en todo el territorio nacional, y con la apertura del sector energético en 2017 se requieren reglas claras para regular la calidad de los combustibles que se importen y comercialicen en nuestro país” subrayó Leticia Pineda.
Para finalizar, a nombre de las organizaciones participantes, Stephan Brodziak indicó que la sociedad civil organizada seguirá muy de cerca la función de las autoridades para hacer valer lo planteado en el encuentro, y continuarán promoviendo acciones que mejoren la calidad del aire, dado que “si no actuamos hoy nos espera un futuro muy gris”.
Comunicado de Prensa