Una empleada de British Airways dejó de trabajar porque la compañía le exigía ocultar el crucifijo que llevaba en el cuello
La Corte Europea de Derechos Humanos (CEDH) de Estrasburgo condenó a Gran Bretaña por haber prohibido a una trabajadora de una compañía aérea usar de modo visible un crucifijo durante sus horas de servicio.
Naida Eweida trabajaba en la recepción de pasajeros de British Airways, hasta que la compañía le prohibió, en una decisión respaldada por la Justicia británica, usar de modo visible un crucifijo.
La empresa aérea argumentó ante la Justicia de su país que tenía la obligación de mostrar determinada imagen de marca, por lo cual debía prohibir a sus trabajadores mostrar crucifijos.
No obstante, la CEDH condenó a la Justicia británica por poner el argumento de la compañía sobre el deseo de la demandante de manifestar su fe. Por ende, la Corte consideró que se había violado la libertad religiosa.
Eweida trabajaba desde 1999 en British Airways, y fue en 2006, cuando la compañía le exigió que se quitara la cruz que tenía colgada en el cuello o la escondiera debajo del uniforme.
British Airways alegó que era política de vestimenta y que no iba en contra de los cristianos, no obstante Eweida no pudo volver a trabajar hasta 2007, cuando la compañía aérea cambió esa política y permitió, entre otras cosas, el uso visible de crucifijos.
No obstante, en un caso similar, la CEDH estimó justificado que Shirley Chaplin, una enfermera geriátrica de 57 años, no usara un collar con una cruz durante sus horas de servicio.
El jefe de Chaplin consideró que llevar la cruz presentaba riesgos para la salud y la seguridad, ya que podía entrar en contacto con heridas abiertas, un motivo mucho más grave que la imagen de marca de British Airways, estimó la Corte.
Fuente: Reforma
