La presidenta ejecutiva de Avon Products Inc., Andrea Jung, está perdiendo prestigio entre los inversionistas y genera preocupación entre la junta directiva, luego de que una serie de reveses ponen en duda sus habilidades de gestión.
La última mala noticia se conoció ayer cuando la empresa de cosméticos informó que la Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos (SEC, por sus siglas en inglés) la está investigando formalmente por posible pago de sobornos a funcionarios extranjeros.
Avon agregó que sus ventas en Brasil sufrieron debido a una actualización tecnológica mal administrada y que no podría cumplir con sus metas de ventas en general.
Inversionistas y analistas dijeron que estos factores eran menos preocupantes que su impresión de que Avon había desarrollado una serie de problemas operacionales, un patrón que solo puede ser atribuido a una pobre gestión.
«A los inversionistas se les está colmando la paciencia», dijo Greg Gilman, vicepresidente y gestor de cartera de Ave Maria Catholic Values Fund, que hace algunos años redujo sus acciones de Avon pero recientemente recompró algunas con la esperanza de que la empresa se recuperara a largo plazo con un nuevo equipo de gestión. «La carga cae sobre los hombros de Andrea y no ha mostrado mucho. No está realizando bien su trabajo».
Las quejas llevaron a una conferencia telefónica ayer inusualmente combativa y han llamado la atención de la junta directiva de Avon, que espera debatir la próxima semana los últimos acontecimientos.
Jung declinó hacer comentarios.
Hace un mes, los miembros de la junta habían expresado su apoyo a la presidenta ejecutiva, pero eso fue antes de que se enteraran de la investigación de la SEC.
Ayer, las acciones de Avon cayeron 18,2%, para cerrar a US$18,81. La caída fue aún más preocupante teniendo en cuenta que el mercado general concluyó la jornada al alza.
La pesquisa de la compañía comenzó con acusaciones de irregularidades en China y luego se expandió, incluso a mercados clave de Avon en América Latina.
Avon señaló en un documento presentado a las autoridades estadounidenses que la SEC le informó sobre la emisión de «una orden formal de investigación» y agregó que «la compañía tiene la intención de cooperar plenamente».
La SEC también investiga si Avon reveló de forma inapropiada información confidencial a analistas y otros miembros de la comunidad financiera en 2010 y 2011, dijo la compañía.
En un documento oficial, la SEC pidió información sobre conversaciones privadas entre directivos de la compañía y analistas de Citigroup, en las que las partes discutieron el desempeño de la empresa, la salud financiera, una investigación separada sobre las acusaciones de soborno y los costos derivados de dichas pesquisas, dijo una persona al tanto del asunto.
Avon anunció que su ganancia cayó a US$164,2 millones, de US$166,7 millones un año antes, conforme los ingresos subieron 5,7% a US$2.760 millones.
«Tengo problemas con esto, ¿por qué los inversionistas deberían creer que la gerencia y la junta tienen algún control sobre el negocio en este punto?», preguntó un analista. «¿Cuánto tiempo puede seguir este statu quo?»
Jung respondió que ella encabezaba la lista de personas decepcionadas con el desempeño de la empresa.
Avon es una de las muchas compañías estadounidenses que han estado apostando al crecimiento en el exterior para compensar la reciente debilidad en su mercado doméstico.
Fuente: Online.wsj.com
Por: Hannah Karp
Publicada: 27 de octubre de 2011.