Baja concreto las emisiones en carreteras
El material propicia un menor consumo de energía en autos y mantenimiento
Usar concreto en la construcción de carreteras no sólo ofrece menores costos de mantenimiento en el largo plazo, sino que además evita la emisión de CO2 de 2 mil 600 vehículos al año por kilómetro construido, permite ahorrar energía por un menor uso de luminarias y ayuda a reducir el gasto en aire acondicionado, señalan expertos.
«Si se ahorra 20 por ciento de combustible, pues se ahorra esa proporción de CO2 que se está emitiendo a la atmósfera», explicó en entrevista Luis García, coordinador de la gerencia técnica del Instituto Mexicano del Cemento y del Concreto (Imcyc).
Mientras que el asfalto se reblandece, el concreto es más duro, por lo que las carreteras son más planas, resistentes y no se deforman, lo que contribuye a reducir el consumo de gasolina entre 15 y 20 por ciento, de acuerdo con pruebas realizadas en un recorrido de 3 mil 500 vehículos.
Pablo Garza Chapa, director nacional de Carreteras y Pavimentos Urbanos de Cemex, aseguró que el uso de concreto hidráulico permite una mayor refracción de la luz, con lo cual se reduce el uso de lámparas para el alumbrado público.
«El color claro del concreto permite una mayor refracción de la luz, con lo cual se puede reducir el número de luminarias que hay que colocar en una vialidad, resultando esto en ahorros de energía en zonas urbanas principalmente», señaló el directivo.
En costos unitarios, el concreto es entre 8 y 14 por ciento más caro que el asfalto, pero sus fabricantes destacan sus ventajas en mantenimiento, en consumo de energía y reducción de emisiones, con lo que el ahorro económico a largo plazo es de hasta de 20 por ciento, dicen.
Según datos de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, en México sólo 4 por ciento de las carreteras del País están construidas con este material.
Otra ventaja del concreto, es que también contribuye a reducir el uso de aires acondicionados, pues debido a su color claro evita la creación de las llamadas «islas de calor», ya que registra una temperatura de alrededor de 9 grados centígrados menos que el asfalto, de acuerdo con un estudio realizado durante la remodelación del Circuito Interior.
«Es un ahorro que hace que sea más confortable la ciudad y se gasta menos energía en aires acondicionados», aseguró García, del Imcyc.
Ahorros verdes
En comparación con el asfalto, el concreto hidráulico permite algunos ahorros verdes:
11 lámparas menos por kilómetro permite instalar el concreto.
15% de gasolina se ahorra en el tránsito de vehículos.
9° centígrados menos de temperatura presenta.
120° centígrados menos requiere para ser reparado.
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