Barack Obama, Presidente de Estados Unidos, visitará a México para fortalecer la alianza comercial entre ambas economías, pero lo hará en un momento donde el País depende menos de su mercado en esta materia y en el que el tema eléctrico toma mayor importancia.
El año pasado, 77.6 por ciento de las exportaciones mexicanas se dirigieron a Estados Unidos, la proporción más baja en 10 años, con una baja de 11 puntos porcentuales, según datos del Banco de México.
En contraste, Brasil, Colombia, Perú, India, China y España ganaron mercado.
Aunque se depende menos de Estados Unidos, las exportaciones mexicanas hacia ese país se mantienen a la alza, ya que en el periodo entre 2002 y 2012 crecieron a ritmo promedio anual de 7.5 por ciento.
El año pasado las ventas sumaron 287 mil 824 millones de dólares, una cifra récord, y más del 100 por ciento de lo que representaron en 2002.
Empresas como GE aseguran que está integración con Estados Unidos les beneficia.
«La relación entre México y Estados Unidos es una ganar-ganar, porque de ella se benefician las empresas como GE, gana la gente que labora en ellas porque los que en ella participamos podemos crecer y todo ello tiene que ver con la integración», precisó Gabriela Hernández, directora general de GE México.
Sin embargo, esta relación comercial en breve sufrirá cambios, ya que Estados Unidos impulsa la Alianza de Asociación Transpacífica (TPP, por sus siglas en inglés) con la que busca ampliar la apertura en servicios, incluir temas de propiedad intelectual y medio ambiente, aunque deberá coexistir con el Tratado de América del Norte firmado con México.
En materia energética, la relación se ha fortalecido con las importaciones de gas natural y electricidad que crecieron entre 2007 y 2012, 182 y 676 por ciento, respectivamente, según datos de la Secretaría de Energía (Sener).
Esto ha incentivado las inversiones del otro lado de la frontera mexicana donde ya que se construyen dos gasoductos para importar más gas y transportarlo desde Texas y Arizona hasta el centro de México, lo que implicará una inversión de mil 76 millones de dólares, según Pemex.
En el caso eléctrico, las importaciones de energía en solo un año crecieron 3.6 veces, pues pasó de 593 gigawatts-hora en 2011 a 2 mil 149 el año pasado, según el Sistema de Información Energética de la Sener.
José María Lujambio, investigador del Centro de Investigaciones para el Desarrollo, explicó que el intercambio de electricidad se da principalmente porque grandes industrias ubicadas en la frontera con Estados Unidos le compran la energía barata.
Fuente: Reforma