Fue hace 130 años cuando se jugó el primer partido de fútbol moderno entre mujeres, por lo que este deporte no es realmente nuevo ni se practica únicamente por mujeres de forma reciente; sin embargo y por infortunio, la situación del fútbol femenil en México y en otros países del mundo continúa siendo catastrófica.
La industria deportiva tiene al menos dos aristas importantes, por un lado, se encuentran las y los deportistas, mientras que por el otro están los espectadores, a estos se suman los dueños de clubes deportivos (en el caso del fútbol), los medios de comunicación, las ligas deportivas, así como marcas interesadas en el rubro. Empero, al igual que en otros espacios laborales, la desigualdad entre hombres y mujeres es palpable.
¿Cuál es la situación del fútbol femenil en México?
En los últimos días se han establecido legislaciones importantes en nuestro país en materia de derechos laborales. Prueba de ello fue la ratificación del Convenio 190 respecto a la Eliminación de la Violencia y el Acoso en el Mundo del Trabajo.
Además, el pasado 19 de marzo de 2022, el Senado de la República aprobó la reforma a la Ley del Seguro Social a favor de las y los trabajadores del hogar, lo que les garantiza el acceso al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y los servicios que dispone: atención médica, farmacéutica y hospitalaria.
En este contexto, resulta pertinente preguntarse sobre la situación del fútbol femenil en México, en especial sobre los derechos laborales de quienes practican este deporte. A la par que se puede entender el fútbol desde otras ópticas:
El fútbol no solo forma parte de las dimensiones más generales de una sociedad y su cultura, sino que paralelamente, se relaciona con la construcción de un orden y un mundo masculino, de una arena, en principio, reservada a los hombres.
En América Latina el fútbol es un mundo de hombres, es un discurso masculino con sus reglas, estrategias y su ‘moral’.
Mariana Inés Conde, doctora en Ciencias Sociales.
La explicación de Conde permite, en parte, explicar las condiciones del fútbol femenil en México. Además, ayuda el seminario que convoca la Red de Mujeres Sindicalistas (RMS) llamado “Las mujeres futbolistas y sus derechos humanos laborales. Una mirada rumbo al mundial 2026”.
Este seminario convocado forma parte de la campaña “México Unido 2026”. Las conferencistas coincidieron en señalar que la Copa Mundial de Fútbol —ha efectuarse en Canadá, Estados Unidos y México en 2026— representa el pretexto perfecto para hablar de las múltiples desigualdades que enfrentan las mujeres en el fútbol.
Hortensia Moreno Esparza —investigadora de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM)— destacó que de los 100 deportistas mejor pagados del mundo solo una era mujer: la tenista Serena Williams. Además, apenas el 10% de coberturas deportivas es realizada por mujeres.
Precariedad laboral
Por otra parte, Claudia Pedraza Bucio —especialista en género, comunicación y periodismo— señaló:
- 32% de la noticias están representadas por mujeres.
- 7% las mujeres son las protagonistas.
- 20% son consideradas como fuente de información.
- 1% coloca a una mujer como figura central de la noticia.
El fútbol es un deporte donde la masculinidad está presente y se replica y amplifica por los medios de comunicación. Estos multiplican exponencialmente el número de espectadores en el que la compra de derechos financia el espectáculo y sostiene el modelo económico de la industria cultural.
Claudia Pedraza Bucio, especialista en género, comunicación y periodismo.
De acuerdo con El Economista, la Liga MX Femenil surgió a finales de 2016 cuando el país, junto a sus socios comerciales en el Tratado México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), pugnaban por ser la sede del Mundial 2026.
Además, en 2021 la Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece) dio a conocer un acuerdo, validado por la Federación Mexicana de Futbol (FMF), en el que los clubes pusieron topes salariales a las futbolistas al inicio de la liga. En este informe destaca que el promedio mensual:
- Las futbolistas mujeres ganan 3 mil 500 pesos.
- Los futbolistas hombres perciben hasta 640 mil pesos.
En otras palabras…
Las jugadoras de la Liga MX reciben 0.6% del salario que reciben sus pares hombres.
No hay seguimiento en la problemática de las futbolistas, como sucedió con el informe del año pasado de la Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece) que sancionó a los clubes por haber fijado un tope salarial muy bajo, lo cual provocó indignación en su momento, pero después se olvidó.
Adrianelly Hernández Vega, periodista deportiva.
A esta situación se suma que la FMF impuso una cláusula por la cual los patrocinios que reciban de las marcas no pueden superar los 50 mil pesos mensuales. Hernández también señaló las precarias condiciones del fútbol femenil en México con el que día a día se enfrentan miles de mujeres, entre ellas se encuentran:
- Carecer de lugares adecuados para entrenar.
- Proveerse su propia comida.
- Hidratarse con sus propios recursos.
- Firmar contratos que no les favorecen con cláusulas sobre preferencias sexuales y embarazo.
- Sueldos que no cubren lo básico.
- Los directivos de los clubes que no invierten en ellas.
- Vivir trayectos de hasta 12 horas en autobús.
Hernández destacó que cuando viajan en avión, las futbolistas cubren sus pasajes como sucedió con las jugadoras del Atlas. O el caso de las “Bravas de Juárez”, quienes no tenían uniformes de entrenamiento adecuados para las bajas temperaturas.
La radiografía final de este evento señala que en fútbol femenil en México cuenta con bajos salarios, pésimas condiciones para el entrenamiento y los partidos en aspectos como la alimentación, traslado, hidratación, uniformes, calzado, prejuicios sociales, acoso, poca cobertura, discursos sesgados y estereotipados centrados en la polémica; mitos como: “El futbol femenil no vende” y la vulneración de derechos humanos».
Las especialistas destacaron a lo largo del evento que el fútbol femenil en México sí ofrece grandes ganancias. Con esa acotación solo queda una posible respuesta y es la falta de interés por las autoridades deportivas, así como por las empresas.
Si bien el solo hecho de tener un trato justo entre hombres y mujeres debería empujar a las empresas a integrar políticas de equidad de género, las especialistas señalan que además es rentable en términos económicos. En ese sentido, el fútbol mexicano, sus autoridades, clubes deportivos y marcas tienen un área de oportunidad enorme para integrar una responsabilidad social real a este sector que continúa siendo vulnerable.
