La responsabilidad social no es filantropía; lleva implícita la rentabilidad. En este sentido, igual que en las estrategias de marketing, existen los innovadores y los seguidores. Los primeros deciden correr riesgos al lanzar al mercado productos o servicios que no se han probado; se puede recaudar mucho pero también se puede perder otro tanto; todo depende de la reacción de los consumidores. En el otro lado, están los seguidores, quienes sólo lanzan algo al mercado cuando otra compañía ya probó su funcionamiento; si bien las ganancias son mucho menores, el riesgo también disminuye.
Exactamente esta situación es lo que vemos con el Balón Vida de Wilson, quienes siguiendo la línea ya trazada por Voit sobre balones con causa, lanzan ahora su campaña “Valora la Vida” a favor de Casa de la Amistad Para Niños con Cáncer, I.A.P.
El eje de la campaña es un balón bautizado con el nombre de “VIDA”, cuyo diseño y manufactura han sido concebidos y supervisados por Wilson de México. A diferencia de las campañas de Voit, uno de los propósitos de este proyecto es lograr que “VIDA” se posicione en el mercado y logre convertirse en una fuente permanente de recaudación de fondos.
Para la venta en exclusiva del producto, se cuenta con otra empresa conocida por sus acciones de RS: WalMart.
Casa de la Amistad para Niños con Cáncer, I.A.P. se estableció en 1990 y a lo largo de 18 años ha beneficiado a 4,752 niños y jóvenes; actualmente apoya a 2,180 beneficiarios, a quienes ofrece durante su tratamiento: hogar, alimentación, medicamentos de primera línea y de patente, distribuidos a través de 16 Bancos de Medicamentos en el interior de la República Mexicana además de apoyo emocional, apoyo educativo y talleres creativos.
Otros aliados de esta iniciativa de responsabilidad social son Baskin Robbins, Continental, Georgie Boy y Selvática.
je yo tengo el balon vida