El secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-moon, apeló hoy a la riqueza de los países europeos «para que compartan su prosperidad con otros pueblos» y faciliten asistencia humanitaria, ayudas familiares y becas de estudio a los inmigrantes sin recursos.
En su intervención en la sesión de verano de la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa (APCE), Ban Ki-moon agradeció a la UE que haga «todo lo posible por garantizar la estabilidad de los países de origen de los inmigrantes, como Libia».
El secretario general de la ONU se sintió «alarmado» por la situación de los inmigrantes en el Mediterráneo: «Tenemos una responsabilidad común para que no se sigan perdiendo vidas».
Recordó que los inmigrantes «huyen por mar sabiendo que pueden morir» y lo hacen para «huir de la guerra, la persecución, la falta de trabajo y sustento». Añadió que «es lo mismo quedarse donde están que morir, por eso arriesgan la vida».
Ban Ki-moon aplaudió a los líderes europeos «por ampliar las operaciones en el Mediterráneo con el objetivo de salvar vidas» y pidió que los traficantes sean castigados.
Puso a Turquía como ejemplo de generosidad por haber acogido a más de dos millones de refugiados sirios y anunció la celebración en 2016 de una cumbre humanitaria en este país, auspiciada por la ONU.
Ante los legisladores de 47 países europeos, Ban elogió al Consejo de Europa por el protocolo adicional al Convenio sobre Terrorismo, que lucha contra el radicalismo de las personas que viajan para unirse al llamado Estado islámico.
Ante ello, pidió «reforzar la unidad internacional contra los extremismos violentos», que requieren medidas de seguridad y militares.
Al tiempo, instó al Consejo de Europa «a poner fin a las tendencias de recortar los derechos fundamentales» en algunos de sus países miembros, sin aludir a cuáles.
En este sentido, destacó que la independencia judicial y la libertad de prensa «están siendo atacadas y tenemos que hacer oír nuestra voz frente a los que se oponen a las ONG y los derechos humanos».
El secretario general de la ONU agradeció a los países europeos su compromiso ante la Cumbre mundial del clima (COP21) que se celebrará este año en París y solicitó a los gobiernos «que alienten al sector privado para que contribuyan a reducir las emisiones de carbón».
Fuente: La Crónica