En Reforma 222, un edificio que cobró fama rápidamente, hay un cajero automático accesible para cualquier persona que pueda ver… o no.
Lo citamos como un ejemplo de lo que agradecen quienes han perdido alguna capacidad física. En este caso, el mérito es de Nicole Reich, la directora general de Scotiabank.
Ella presume que ya cuenta con 18 sucursales adaptadas para personas que no pueden caminar o han perdido la vista.
La estrategia evidencia una intención de integrar a toda la sociedad a un servicio común, como es el bancario, y al mismo tiempo posicionarse en un nicho importante de mercado.
Reforma, “Capitanes”, Negocios, p. 3