El aporte de las mujeres a la economía mundial es sumamente significativa. Ya sea a través de su participación en la fuerza laboral, mediante su papel en la creación de empresas, en el comercio informal o los trabajos de cuidado y limpieza no remunerados; contribuyen enormemente a sostener el sistema económico mundial. Según diversas estimaciones, si se lograra la igualdad de género en el mercado laboral, se podría añadir trillones de dólares al PIB global.
Sin embargo, todavía falta mucho para poder alcanzar esa meta. Por ello, de acuerdo a la información de Expansión, el Banco Mundial lanzó este jueves 24 de octubre una estrategia para promover la igualdad entre hombres y mujeres en el mundo. Anunciaron que tendrán especial atención en el sector empresarial, con el objetivo de integrar más mujeres a la economía para el año 2030. ¡Aquí te contamos más!
La estrategia del Banco Mundial incluye a más mujeres en la economía
La igualdad de género es constituido como un derecho internacional reconocido en la Declaración Universal de Derechos Humanos.Este derecho sienta las bases para un mundo próspero y en paz y es esencial para el desarrollo. De acuerdo con el informe reciente sobre las estrategias que se implementarán para integrar a las mujeres en la economía mundial, se considera que la eliminación de las barreras de género promueve la productividad económica, reduce la pobreza, profundiza la cohesión social y aumenta el bienestar de las generaciones actuales y futuras.
En este sentido, representantes del Banco Mundial recientemente se reunieron y el jueves 24 de octubre anunciaron que antes de que termine la década, la institución buscará que 300 millones más de mujeres accedan a telefonía celular e internet; que 250 millones más accedan a protección social y que el número de empresas creadas por mujeres aumente en 80 millones.
Además, buscará cooperar con reguladores, entidades financieras, incubadoras y fondos de inversiones privados para dar mayor acceso a las mujeres al financiamiento cuando quieren crear empresas. El banco espera dar prioridad a las inversiones que tomen en cuenta la equidad de género.
Las mujeres «realizan parte importante del trabajo informal» en el mundo, destacó el presidente del banco, Ajay Banga, durante un seminario sobre el tema.
«Si logramos convertir ese trabajo informal en trabajo de dirección y ‘verdadero’ trabajo (formal), de forma constructiva, podremos abrir importantes oportunidades y un potencial gigante para el futuro».
Ajay Banga, presidente del Banco Mundial
La desigualdad económica de las mujeres
Las mujeres han ido luchando a lo largo de los siglos para ganar el reconocimiento de su enorme contribución a la sociedad. En este caso, el sistema económico como lo conocemos ha sido construido de esa manera gracias a la fuerza de trabajo y cuidados que las mujeres ejercen derivado de una serie de normas culturales que desde el inicio de las sociedades las colocó como las sostenedoras de la vida.
Sin embargo, aún hoy en día, en el que los derechos laborales son reconocidos internacionalmente, las mujeres se siguen viendo afectadas por la brecha de género. De acuerdo a los datos proporcionados por la ONU, 1 de cada 10 mujeres en el mundo vive en pobreza extrema.
Las desigualdades de género a las que las mujeres se tienen que enfrentar en el mundo laboral se traducen en una brecha de acceso a los beneficios de protección social, salud, alimentación, etc. Ésta situación no sólo afecta a las mujeres como individuas, con ello, las infancias también tienden a ser víctimas secundarias de la desigualdad. Se estima que la brecha salarial de género es de alrededor del 20%. Eso significa que las mujeres ganan un 80 por ciento de lo que perciben los hombres.
En el mundo empresarial son casi invisibles
Además, las mujeres están sobrerrepresentadas en el empleo vulnerable e informal. Casi el 60% del empleo de las mujeres en todo el mundo se enmarca en la economía informal y, en los países de ingresos bajos, la cifra supera el 90%, según el último estudio disponible, que data de 2018.
En 2022, la actividad de creación de empresas por parte de mujeres se situó en el 10,1% una cifra que equivale al 80 por ciento de la tasa masculina, que fue del 12,6%. Sin embargo, en el caso de las empresas ya establecidas, la tasa del 5,5% de las mujeres suponía el 68% de la tasa de los hombres, que fue del 8,1%.
Eso significa que la brecha de género es mayor cuanto más avanza el ciclo empresarial, lo que demuestra que las mujeres no sólo se enfrentan a múltiples obstáculos para iniciar un negocio, sino que también les resulta más difícil mantenerlo debido a la desigualdad
El reconocimiento del trabajo de las mujeres aumenta la capacidad económica mundial
La participación de las mujeres y su intervención en el proceso decisorio mejoran la resiliencia y la gestión de los recursos comunitarios y permiten que las empresas sean más competitivas. El liderazgo de las mujeres mejora los resultados económicos, ambientales y sociales a largo plazo, y fortalece las instituciones.
Ampliar las oportunidades económicas para las mujeres puede impulsar el crecimiento inclusivo. Las mujeres tienen prácticamente el mismo acceso a la educación, pero la participación promedio femenina en la fuerza laboral se ha estancado desde 1990, y la tasa llega a un 53 % en comparación con un 80 % en el caso de los hombres. La reducción de la brecha laboral de género podría incrementar el producto interno bruto (PIB) per cápita a largo plazo en casi un 20 % en promedio, en todos los países.