Dos de cada tres bancos no tienen un compromiso ante la deforestación. Esto es lo que indica el nuevo análisis de la organización sin ánimo de lucro Global Canopy. El informe Forest 500 de la organización publicado el 26 de enero, analiza las carteras y los compromisos de gestión de 150 bancos e inversores de todo el mundo para evaluar cómo contribuyen a la pérdida de los bosques.
Informe Forest 500
De acuerdo con edie, el informe revela que:
Alrededor de dos tercios de los bancos no tienen ningún compromiso público sobre la negación de la financiación a las empresas acusadas de deforestación o la imposición de condiciones a los paquetes financieros en este caso.
Global Canopy quiere que más bancos e inversores desarrollen políticas específicas para las inversiones en sectores con alto riesgo de deforestación, como el aceite de palma, la soja, la carne de vacuno, el cuero, la madera, la pasta y el papel.
Cita su propia investigación previa de 350 empresas que producen o se abastecen de estas materias primas, en la que se descubrió que menos de un tercio no ha asumido ningún compromiso público para evitar la deforestación. Además, menos de una cuarta parte se ha comprometido a evitar la deforestación en todas las materias primas con las que trabaja. Entre los rezagados en este ámbito se encuentran:
- Capri Holdings.
- La empresa matriz de Jimmy Choo y Versace.
- El gigante lácteo francés Groupe Lactalis.
- El mayor fabricante de calzado del mundo, Bata.
- La empresa matriz de Dunkin Donuts, Dunkin’ Brands.
- Kraft Heinz.
- Starbucks.
Las consecuencias de la falta de objetivos
Teniendo en cuenta esta falta de objetivos en el sector público, así como el tamaño de los bancos e inversores y las empresas que tienen en sus carteras…
Global Canopy calcula que se han invertido hasta 2.7 billones de dólares en actividades que podrían estar relacionadas con la deforestación.
Los principales financiadores de empresas que, según Global Canopy, son de alto riesgo forestal: Vanguard, BlackRock, State Street, Capital Group y Wells Fargo.
Los resultados en términos de gobernabilidad fueron, en general, peores en el mercado estadounidense, pero el informe descubrió que muchas organizaciones europeas con políticas de deforestación siguen financiando a empresas de alto riesgo, como el Santander y el Deutsche Bank.
No hay solución al cambio climático sin una solución a la deforestación, y sin embargo la mayoría de las instituciones financieras más grandes del mundo miran hacia otro lado en este tema vital. Algunas hacen grandes anuncios sobre el cambio climático mientras ni siquiera tienen una política de deforestación. Esto no tiene sentido y envía un mensaje terrible al mercado.
Unas políticas sólidas son un primer paso básico, ya que establecen expectativas claras para las empresas que financian y demuestran un enfoque estratégico ante la crisis del clima y la naturaleza.
Niki Mardas, directora ejecutiva de Global Canopy.
Cambios en las políticas, pensadas para Bancos sin compromiso ante la deforestación
Mardas afirma:
La nueva legislación en materia de diligencia debida favorecerá a los primeros en actuar y debe incluir al sector financiero en su ámbito de aplicación, con sanciones para quienes no actúen.
Niki Mardas, directora ejecutiva de Global Canopy.
En este sentido, el Gobierno del Reino Unido ha añadido cláusulas a la Ley de Medio Ambiente destinadas a prohibir a las empresas con sede en el Reino Unido importar de proveedores que deforesten en el extranjero.
Todas las grandes empresas con sede en el Reino Unido tendrán que demostrar que los productos básicos de «riesgo forestal» que adquieren a nivel internacional proceden de proveedores libres de deforestación, o explicar por qué no pueden hacerlo.
Defra clasifica la soja, el aceite de palma, el cacao, la carne de vacuno, el cuero, el caucho y los productos forestales como la madera y el papel como productos de «riesgo forestal«.
Las ONGs, entre las que se encuentra Global Witness, piden a los ministros que hagan más para evitar que los bancos e inversores con sede en el Reino Unido financien la deforestación como parte de esta campaña.
Las grandes empresas, como Nestlé y Tesco, también han argumentado que el Reino Unido puede hacer algo mejor que adoptar un enfoque de «casillas»; las propuestas actuales sólo prohíben la deforestación ilegal, y algunos países tienen normas poco estrictas en este ámbito.
El proyecto de ley de medio ambiente volverá al Parlamento por primera vez en 2021 a finales de esta semana.
