El mandatario pidió acciones contra el calentamiento, pero no dio propuestas concretas; dijo que su país dará recursos a naciones en desarrollo si éstas garantizan transparencia.
Todo es expectación en el interior del Bella Center, en Copenhague. Frente a los monitores distribuidos por todo el edificio, la gente se arremolinó para escuchar la participación en la plenaria del presidente de los Estados Unidos, Barack Obama, quien dijo que había venido «no a hablar, sino a actuar», y refiriéndose al estancamiento en el que parece estar el proceso de negociación por un acuerdo para combatir el calentamiento global, afirmó que «si bien la ciencia del cambio climático no está en duda, creo que nuestra capacidad de acción colectiva está en duda ahora mismo».
A unas cuantas horas de que culmine la Conferencia Mundial sobre Cambio Climático (COP15) se dice en los pasillos que es difícil que se de la opción de un gran acuerdo jurídico vinculante -obligado a cumplirse por todos los firmantes- y se habla más bien de que será una acuerdo político el que permitirá trabajar durante el próximo año para llegar a la COP16, que tendrá lugar en México.
En su discurso, Barack Obama resumió así la situación: «Ningún país va a recibir todo lo que quiere, hay algunos países en desarrollo que no quieren ceder en transparencia y rendición de cuentas pues piensan que los países desarrollados son los que deben pagar, los países desarrollados que creen que no deben dar dinero a otro país si éste no se compromete a rendir cuentas de manera precisa».
El mandatario afirmó que «el tiempo de hablar se acabó, necesitamos dar un paso grande hacia adelante, podemos crear las bases sólidas y pasaremos a la historia como aquellos que hicieron el cambio por el futuro de nuestros hijos y nuestros nietos o podemos escoger no hacer nada y entonces obligar a la población a sufrir los impactos del cambio Climático hasta que sea irreversible».
En Copenhague también se habla de manera extraoficial de que las negociaciones finales en esta cumbre buscan establecer las bases de un plan de acción y de financiamiento que considere tres aspectos fundamentales: mitigación, adaptación y transparencia.
No obstante será hasta el final del día cuando se tenga un pronunciamiento oficial al respecto.
En su turno ante la plenaria, el presidente brasileño, Lula da Silva, dijo a los líderes de los países ricos que deben estar seguros de que el dinero que entreguen a las economía en vías de desarrollo será bien utilizado porque todos estamos en el mismo planeta, aseveración que desató aplausos en los asistentes.
La secretaria de Estado de los Estados Unidos, Hillary Clinton, anunció que su país proveerá 100,000 millones de dólares anuales para economías en desarrollo para acciones de mitigación, siempre y cuando, existan los mecanismos de rendición de cuentas y transparencia que exige su Gobierno.
El anunció fue considerado por el Gobierno chino como «un buen paso».
El presidente francés, Nicolas Sarkozy, hablando mientras la reunión se disolvía, comentó que aún no se había logrado un acuerdo y que la resistencia de China al control de sus emisiones seguía siendo un punto de fricción.
La conferencia de prensa diaria del secretario ejecutivo de la Convension Marco de Naciones Unidas sobre Cambio Climatico fue postergada puesto que los lideres mundiales continuaban negociando en la sala de plenarias.