En 2012 el IEB se situó como media en toda la flota en 0,34kg CO2/t x milla, siendo en el caso de los ferries de última generación 5 veces inferior al resto de la flota.
Pese al papel secundario que venían jugando los barcos como medios de transporte de pasajeros durante las últimas décadas, el aumento de la responsabilidad ecológica en estos últimos años y la necesidad de buscar vías más eficientes y sostenibles de transporte han permitido que el barco recobre posiciones y tenga mayor protagonismo, sobre todo en lo que a trayectos cortos o medios se refiere.
El hecho de que el transporte marítimo sea mucho más sostenibley ecofriendly que el aéreo ha llevado a muchas personas a decantarse este verano por los buques, orientados al turismo, como forma para llegar a su destino de vacaciones. Sin ir más lejos y a modo de ejemplo, un avión emite a la atmósfera en una ruta Valencia-Palma un total de 80 kg de CO2, mientras que un fast ferry de la naviera española Baleària –que une la Península con las islas Baleares- expulsa 15,87 kg de dióxido de carbono, según datos extraídos del Índice de Ecoeficiencia de Baleària (IEB), que relaciona las emisiones de gases de efecto invernadero con la ocupación real de pasaje, coche y carga por milla.
En 2012 el IEB se situó como media en toda la flota en 0,34kg CO2/t x milla, siendo en el caso de los ferries de última generación 5 veces inferior al resto de la flota. Las emisiones medias por
pasajero fueron de 0,034 kg CO2/milla, mientras que las emisiones medias por metro lineal de carga se situaron en 0,680 kg CO2/milla. En esta línea, la naviera balear continúa con sus esfuerzos de disminuir esas emisiones contaminantes al medio ambiente, favoreciendo un turismo sostenible y respetuoso con el Mediterráneo y nuestras costas.
Sin ir más lejos, el pasado jueves 15 de agosto comenzó a operar en Denia el primer barco de pasajeros que funciona únicamente con energía solar en aguas saladas, La Panseta. El buque de doce metros de eslora, que une el centro de Denia con la estación marítima Baleària Port, cuenta con 18 placas solares y no emite ningún tipo de emisión de CO2 a la atmósfera. El proyecto que supuso una inversión de 250 mil euros para la naviera remarca una tendencia en alza con el barco como medio de transporte ecológico.
Otros proyectos ecofriendly
Entre los proyectos más destacados, puestos en marcha por Baleària, se encuentra el estudio del cambio de motores de algunos buques de su flota de cara a que estos puedan usar el gas natural licuado como combustible. El uso de esta alternativa reduce en 40% las emisiones de CO2 y elimina también otro tipo de emisiones perjudiciales para la salud.
Otro de los planes de la naviera es ThroughtLife, un proyecto con el que se estudia la construcción de buques más respetuosos con el medio ambiente, gracias a materiales que minimicen la corrosión de los cascos y su impacto ambiental, así como que sean fácilmente reciclables al final de su vida útil.
En lo que a eficiencia energética se refiere, actualmente se está analizando la incidencia de varios parámetros en el consumo de combustible, como el trimado de los buques, para determinar cuál es el consumo óptimo para navegar. A su vez se han revestido los cascos con pintura anti-incrustante tipo silicona, que asegurar un mínimo impacto en el medio marino y minimiza la resistencia por fricción del agua. Estas medidas permitirán reducir en un 5% el consumo de combustible y por consiguiente las emisiones contaminantes.