Miles de personas han llegado a Alemania vía Hungría y Austria, y la estación de trenes de Múnich es uno de los principales puntos de entrada al país.
La situación de quienes huyen de conflictos en sus países, como Siria, así como de los inmigrantes que escapan de la pobreza, ha polarizado a la opinión pública en Europa, mientras la cantidad de personas que llega al continente supera al sistema de asilo de la Unión Europea y ha tensado las relaciones dentro del bloque.
«El FC Bayern ve como su responsabilidad social ayudar a aquellos a niños, mujeres y hombres que huyen de sus países y están sufriendo, ayudarlos y acompañarlos en Alemania», dijo el presidente ejecutivo del club, Karl-Heinz Rummenigge, en un comunicado.
Las divisiones juveniles del Bayern organizarán entrenamientos para niños, en conjunto con la ciudad de Múnich, y además de las prácticas regulares también ofrecerá alimentos y clases de alemán.
Al equipo mayor lo acompañarán niños refugiados e inmigrantes cuando ingresen a la cancha en su próximo partido como local contra el Augsburgo el 12 de septiembre. El club también planea un amistoso y destinará un millón de euros de sus ingresos a ayudar a refugiados.
Alemania espera recibir 800 mil solicitantes de asilo este año, cuatro veces más que el 2014, dijo el jueves la ministra de Asuntos Sociales y Laborales germana, Andrea Nahles.
Ante la llegada de miles de personas a Europa, el futbol alemán y sus hinchas colgaron carteles en los que se leía «Los refugiados son bienvenidos» y «Bienvenidos a Alemania» en casi todos los partidos de la Bundesliga la semana pasada y también invitaron a refugiados a ver los encuentros desde las gradas.
Fuente: Mundo Ejecutivo