¿Cómo le agradeces a alguien por salvarte la vida? Esa pregunta se la hizo Natalia Cárdenas durante más de un año luego de recibir un trasplante de médula ósea exitoso que la curó por completo de la leucemia que padeció durante más de cinco años. Ayer, finalmente, encontró la respuesta entre lágrimas, sonrisas y mucha emoción.
Natalia, de 31 años de edad, se reunió por primera vez con Walter Urbina, un estadounidense de 36 que llevaba más de 15 años registrado como donador de células madre, a la espera de un alma gemela genética a la que pudiera ayudar.
Se conocieron en la Ciudad de México en el primer encuentro organizado por Be The Match® México, la organización sin fines de lucro que llegó a México hace dos años, después de más de 30 de trayectoria en Estados Unidos, y que conecta pacientes con cáncer de sangre y donadores compatibles de células madre.
Cuando tenía 24 años, Natalia obtuvo su diagnóstico: leucemia mieloide crónica, un tipo de cáncer en la sangre en el que la médula ósea produce glóbulos blancos anormales que saturan el torrente sanguíneo y desprotegen el cuerpo ante infecciones. Tras cinco años de quimioterapia en pastillas, los médicos se dieron cuenta de que necesitaba un trasplante de médula ósea y recurrieron a Be The Match® México para encontrar un donador no relacionado porque en la familia de Natalia no hubo alguien compatible, como en el 70% de los casos de pacientes que requieren trasplantes de células madre.
Walter, por su parte, llevaba 15 años registrado en la base de donadores de Estados Unidos, ya que se inscribió con la esperanza de ser el match y donarle a uno de sus mejores amigos que padecía leucemia, pero lamentablemente no hubo compatibilidad. Durante esos años, su madre también enfermó y afortunadamente para ella sí encontraron un donador compatible. Es veterano del ejército de Estados Unidos y en 2010 se mudó a Dallas para trabajar en computación e inventario. En diciembre de 2017, finalmente recibió la llamada de que habían encontrado una paciente compatible.
Hermanos de médula ósea
El evento realizado en la CDMX es el primero que realiza Be The Match® México para reunir a paciente y donador. Las leyes indican que ambos deben mantenerse en el anonimato durante 18 meses después de hacer match. Walter nunca supo adónde iban sus células madre; Natalia jamás imaginó de dónde venían.
“Ya quería a Walter antes de conocerlo. Desde que supe que tenía un donador y que no se echó para atrás, lo quise. Sabía que iba a llorar muchísimo al conocerlo, pero fue un llanto de mucha alegría. No hay nada que pueda hacer para agradecerle, le estaré eternamente agradecida”, expresó Natalia llena de emoción.
“Yo ya siento a Natalia como parte de mi familia. Es mi nueva hermana, mi hermana mexicana”, completó Walter. “Es indescriptible la sensación de ayudar a alguien y salvarle la vida, por eso invito a más personas a registrarse como donadores, yo les puedo garantizar que el tratamiento es 100% seguro”.
El conductor Mitchel Bonilla fue el presentador del evento, que no solo reunió a los protagonistas Walter y Natalia, sino también a varios donadores mexicanos, voluntarios y aliados de Be The Match® México, quienes recibieron reconocimientos por su contribución.
El evento se celebró en una de las instalaciones de WeWork, empresa aliada de la organización sin fines de lucro, que sirve de centro de registro en todas sus sedes del país. En nombre de los espacios de coworking, Stella Templo recibió el reconocimiento por todo el apoyo que han prestado en los dos años en que Be The Match® lleva en México.
Valerie Batista, la primera mexicana en recibir una donación de células madre, también participó junto a Sergio Medrano, gerente general de Be The Match® México y Kenza Gravois, gerente de marketing. “Este es un día de celebración porque el esfuerzo de tantas personas ha valido la pena. Ver las sonrisas de Natalia y Walter al conocerse nos reafirman el deseo de seguir en esta misión, que es hacer crecer la base de donadores en el país y salvar la vida de más mexicanos”, festejó Medrano.
Asimismo, el joyero Mauricio Serrano donó una de sus creaciones para eternizar el encuentro entre paciente y donador, mientras que los cantantes Samo y Raúl Ornelas se sumaron al evento para musicalizarlo y dejar en la memoria de los asistentes una banda sonora emotiva.
Como invitados especiales asistieron representantes de American Airlines, Cava 57, Fundación Río Arronte y LabCorp, que de forma altruista patrocinaron el evento y contribuyeron así a que Natalia pudiera agradecerle por primera vez a la persona que le salvó la vida.
Comunicado de Prensa