La movilidad y la eficiencia energética en el hogar protagonizan la primera edición de la feria que se celebra en el pabellón Landako
Las macetas con plantas naturales que decoran el pabellón Landako, en Durango, durante la celebración de la feria Berdeago, son cajas de fruta rescatadas de los contenedores de basura. Los desechos, convenientemente tratados, vuelven a ser útiles. Es parte de la filosofía que impulsa Berdeago, un proyecto desarrollado por estudiantes de Empresarialesde Mondragon Unibertsitatea para poner en contacto a innovadores en el terreno de la sostenibilidad y a sus potenciales clientes, y, de paso, aumentar la conciencia social sobre los problemas del medio ambiente.
Berdeago ha abierto hoy sus puertas con más de 40 empresas que abarcan desde las bicicletas eléctricas de última generación a pellet, el combustible que se fabrica prensando los residuos de las serrerías. Sobre 4.300 metros cuadrados de exposición la feria reúne una oferta centrada en la movilidad y la eficiencia energética en el hogar.
Una zona de pruebas permite probar las bicicletas y los coches eléctricos
Los coches eléctricos y los de tecnología híbrida y las bicicletas, con ayuda de motores alimentados por baterías para un uso menos exigente desde el punto de vista físico, son las estrellas de Berdeago en el campo de la movilidad. El tirón de la feria es que pueden ser testados por los usuarios.
La eficiencia energética en el hogar gana puntos ante los cambios normativos que obligarán a calificar las viviendas en función de su consumo, como ahora ocurre con los electrodomésticos. Un estudio de arquitectura ofrece ideas sobre construcción y diseño, mientras que cuatro empresas productoras de pellet competirán por captar clientes entre compañías que venden las más innovadoras placas solares.
Iñigo Peña, uno de los promotores de Berdeago, destaca el orgullo de haber montado la feria con materiales reutilizables en un 70% y de iluminarla con lámparas de tecnología LED de bajo consumo. Al espacio dedicado a las empresas se suma una ludoteca en la que niños y adultos pueden aprender a reciclar y una amplia zona de pruebas para experimentar con las bicicletas. En el caso de los coches, eléctricos o híbridos, el circuito se amplia a todo Durango. Berdeago incluye, además, espacios de los centros universitarios con estudios de energías renovables y medio ambiente y una librería especializada. «Es que no se viene solo a comprar o vender. Sobre todo se viene a aprender», dice Peña.
Fuente: El País