El #BettyWhiteChallenge surgió después de la muerte de la comediante y actriz Betty White, el 31 de diciembre de 2021. Esto inspiró innumerables recuerdos y celebraciones de su vida y brillante trabajo cómico en la televisión.
La actriz amó a los animales, especialmente a los perros. Los atesoraba como compañeros y apoyaba los esfuerzos para mejorar el bienestar de esta especie.
#BettyWhiteChallenge ayudando aún sin Betty
De acuerdo con The Conversation, inspirados por este legado, los fans de White están animando a la gente de todo el país a honrarla haciendo sus propias contribuciones benéficas de al menos cinco dólares a algún centro de rescate. Acción que se llevó a cabo el 17 de enero del 2022, fecha del cumpleaños número 100 de la artista.
Conocida como #BettyWhiteChallenge, la campaña se ha difundido rápidamente en las redes sociales y se espera que ayude a muchas asociaciones que protegen a los caninos.
Economías de la compasión
La avalancha de apoyo público ofrece una buena oportunidad para examinar más de cerca la forma en que las y los estadounidenses cuidan de los animales. El crecimiento de las organizaciones de rescate es una de las principales razones por las que ha disminuido el número de mascotas a las que se les aplica la eutanasia.
No se dispone de cifras exactas, pero cada año se sacrifican entre uno y dos millones de perros y gatos. Según las estadísticas disponibles, esta cantidad es inferior a los 2.6 millones de hace una década.
En todo EE.UU. se están realizando esfuerzos para mejorar el bienestar animal. Un ejemplo de esto tuvo lugar durante las elecciones presidenciales de 2020, cuando Oscar, un Bluetick Coonhound ciego rescatado, se convirtió en celebridad local y en un punto de encuentro para una ciudad de Alabama políticamente fracturada.
La magnitud y el impacto de este trabajo son difíciles de ver. Más de 10,000 refugios, organizaciones de rescate y santuarios gastan colectivamente unos 4,000 millones de dólares al año para proporcionar comida, casa, atención médica, entrenamiento de comportamiento y otros cuidados para más de seis millones de animales de compañía.
Además de perros y gatos, los refugios de animales y las organizaciones de rescate pueden atender temporalmente a especies como caballos, cabras, burros, reptiles, anfibios, aves, conejos, cobayas y otros roedores. Algunas instituciones se especializan en albergar, alimentar y obtener atención médica para animales que han sido abandonados y maltratados, como vacas, camellos y elefantes.
Las comunidades de rescate dependen de lo que los expertos llaman economías de compasión. Además de las subvenciones de fuentes gubernamentales federales, estatales y locales, las donaciones benéficas proceden de empresas, fundaciones y particulares.
Estas donaciones pueden ser monetarias o en especie de servicios médicos, comida, refugio, juguetes y transporte. Las personas también contribuyen con lo que puede suponer millones de horas de voluntariado.
El papel de los voluntarios en el #BettyWhiteChallenge
Los voluntarios suelen ser anunciados como la columna vertebral de cualquier operación de rescate animal. Desempeñan un papel esencial a la hora de garantizar que los animalitos hagan el ejercicio, y les dan la socialización y la crianza que necesitan mientras esperan ser adoptados.
Hay un amplio espacio para la creatividad. Rescue Readers es un programa en el que niños y adultos leen a los animales del refugio, proporcionando compañía y reforzando las habilidades de lectura de los participantes. Kitty Cuddlers ayuda a socializar a los gatitos hasta que son lo suficientemente mayores y fuertes para ser adoptados.
Y algunas personas cuidan temporalmente de los animales adoptables, una práctica que se denomina acogida. Esta acción no solo libera espacio y personal en los refugios, sino que ayuda a los animales a recuperarse del estrés. Los acogedores incluso pueden enseñar a los animales a ser buenos compañeros para sus nuevas familias.
Los voluntarios también pueden ayudar de otras maneras
Los fotógrafos aficionados y profesionales pueden hacer retratos atractivos de los animales que esperan y así aumentar sus posibilidades de conseguir una familia. Los pilotos y conductores pueden colaborar, a través de grupos como HoundPilot y Pilots N Paws, transportándolos a comunidades en las que es más probable que sean adoptados.
Y los «Ángeles de vuelo» son viajeros de avión que llevan a las mascotas en tránsito como equipaje acompañado. Una vez que aterrizan en su destino, una organización de rescate recoge a los animales de compañía transportados.
Las razones por las que alguien apoya los esfuerzos de rescate suelen ser muy personales. Pueden ser voluntarios y hacer donaciones en honor a sus mascotas, porque no pueden tener una propia o se sienten solos y echan de menos la compañía de un amigo de cuatro patas.
El voluntariado en el rescate de animales puede hacer que las personas sientan que forman parte de una comunidad y que están marcando verdaderas diferencias en la vida de los animales y de otros.
Esto ha sido especialmente evidente durante la pandemia de COVID-19, cuando muchos se han sentido desconectadas de sus amigos y familiares. Quienes acogen a animales describen la emoción de ver cómo de asustados y enfermos se convierten en mascotas sanas y felices que están listas para sus «familias eternas».
Fuerza unificadora
El amor de los estadounidenses por las mascotas puede a veces trascender las diferencias políticas. Un 36% de los republicanos y demócratas son dueños de perros, por ejemplo.
Muchas familias no están de acuerdo en cuestiones como las políticas de esterilización, la eutanasia o la alimentación de los animales. Pero el amor compartido por ellos les permite, aun con puntos de vista opuestos, trabajar por el bien común de manera que, incluso, pueden mediar las diferencias de opinión sobre la raza, el género y otras cuestiones, de eso trata el #BettyWhiteChallenge.