Luce como una chica, actúa como una dama, piensa como un hombre, trabaja como un jefe”
Esta fue la oración con la que la marca BIC decidió publicar en sus redes sociales el pasado lunes con el objetivo de conmemorar el Día de la Mujer en Sudáfrica, despertando un alto nivel de indignación por parte de los seguidores de la marca, los medios de comunicación internacionales y una gran cantidad de internautas alrededor del mundo.
Cómo ofender a la mitad de la población sudafricana en sólo un post. Así celebra @Bic_SA el #WomansDay nacional. pic.twitter.com/ui5srwGhSi
— David Belzunce (@David_Bel) agosto 12, 2015
Nota mental: no volver a comprar nada de la marca Bic nunca JAMÁS de los jamases https://t.co/fdYDqfdLIH
— Femichula (@Sirereta) agosto 12, 2015
Hola, BIC. Aquí estamos en el siglo XXI. ¿Por allí qué tal? ¿Por dónde andáis? pic.twitter.com/TZCnKswp3z
— Alena KH (@Intersexciones) agosto 12, 2015
La marca respondió a las fuertes objeciones retirando el anuncio, pero la ola de críticas ya se había desatado, por lo que a la compañía no le quedó más remedio que disculparse públicamente a través de su página de Facebook. «Sentimos mucho haber ofendido a alguien. Nunca fue nuestra intención, pero somos plenamente conscientes de que hemos ido por mal camino», publicó.
BIC aseguró además que la frase publicada fue tomada de un blog sobre mujeres de negocios y agradeció la retroalimentación ofrecida por sus seguidores, afirmando que evitarán cualquier incidente relacionado.
We’re incredibly sorry for offending everybody – that was never our intention. We understand where we’ve gone wrong. http://t.co/v34I9peqkJ
— Bic South Africa (@Bic_SA) agosto 11, 2015
Sin embargo, no se trata de la primera vez que la compañía se mete en problemas a causa del sexismo. En 2012, un popular video de la comediante y presentadora estadounidense, Ellen DeGeneres alcanzó los más de seis millones de visitan tan sólo en YouTube al cuestionar por qué debían existir los bolígrafos para mujeres y cual era la razón por la que resultaban mucho más costosos. ¿Será que la marca aún no ha aprendido la lección?