La Gates Foundation promueve la máquina Janicki Omniprocessor, que seca los desechos orgánicos y limpia el agua resultante para que pueda ser consumida.
El fundador de Microsoft y filántropo Bill Gates promueve una máquina que convierte los desperdicios orgánicos en agua potable, electricidad y ceniza. Se llama Janicki Omniprocessor y actualmente está en proceso de prueba en Senegal.
La máquina forma parte del esfuerzo de la Gates Foundation por mejorar las condiciones sanitarias en países en desarrollo y de manejar los desechos de manera más inteligente y ecológica.
El procesador lleva su nombre por Peter Janicki, el CEO de Janicki Bioenergy, que desarrolló el mecanismo que seca los desperdicios, los quema y con el vapor resultante produce energía eléctrica. El agua removida durante el proceso de secado se filtra y se limpia lo suficiente para ser segura para beber.
De acuerdo a Gates, los desperdicios orgánicos son sumamente contaminantes para el agua en países pobres que usan letrinas, lo que ocasiona la muerte de más de 700 mil niños cada año. Por eso, desde 2011, el empresario impulsa esfuerzos para contrarrestarlo, como el concurso por rediseñar el escusado y convertir los desechos en combustible o en fertilizante.
Para ver el Janicki Omniprocessor en acción, checa el video:
Fuente: Milenio