La sustentabilidad es un indicador que está captando las miradas de los fondos mutuos, de los grandes fondos de pensión en el mundo y de las aseguradoras.
Según el estudio “Responsible Investing: a Paradigm Shift” realizado por Robeco y Booz & Company, se estima que la inversión destinada a las empresas que cotizan en índices accionarios con enfoque en la sostenibilidad (incluye acciones en el desempeño medioambiental, prácticas positivas en la comunidad y el gobierno corporativo) será de entre 15 y 20% del total de activos bajo manejo por administradoras de fondos comunes de inversión en los próximos años.
Las acciones de Grupo Bimbo se encuentran en la estrategia de inversión de 271 fondos mutuos que operan en 23 países y que suman una posesión de más de 210 millones de acciones del grupo panificador más grande del mundo.
En el mes de mayo, la empresa fue reconocida por el Centro Mexicano para la Filantropía por décimo cuarto año consecutivo; en el 2014 el premio fue para la Sustentabilidad del Grupo Bimbo.
Además, el corporativo obtuvo el distintivo Good Neighbor Award 2013 por contribuir a la consolidación de las relaciones económicas, sociales y culturales entre Estados Unidos y México. El reconocimiento lo otorgó la Cámara de Comercio Estados Unidos-México (USMCOC, por su sigla en inglés) por ser líder en sustentabilidad y responsabilidad social, al mantener altos estándares en sus productos y convertirse en la panificadora más grande del mundo.
ADN de la empresa
Desde los primeros años de vida de la compañía se pensó que los objetivos de una empresa no deberían ser solamente los económicos. Hoy decimos que deben ser los económicos, los sociales y los del medio ambiente. Quienes tenemos mucho tiempo en Grupo Bimbo siempre hemos escuchado los objetivos fundamentales que hay que cumplir al interior y exterior de la empresa para contribuir a través de ellos al bien común. Hoy trabajamos cuatro pilares que derivan de esa filosofía de trabajo: comunidad, planeta, colaboradores y bienestar, refiere Javier González Franco, director general adjunto de Bimbo.
Comentó que los cuatro pilares también se establecen en todas las empresas que se encuentran fuera del territorio mexicano. “ Los hispanos en términos generales nos entendemos mejor, es más fácil penetrar en estas culturas donde nuestros orígenes nos ayudan a comportarnos de determinada manera. En el caso de los países más desarrollados hay un mayor grado de dificultad, porque tienen mucha normatividad al respecto, entonces la situación es cómo alinear esta normativa a los esquemas de trabajo que nosotros queremos impulsar”.
Medio Ambiente
El corporativo ha desarrollado estrategias de operación con un sistema de cuidado del medio ambiente desde su origen. En 1992 implementaron el SIGA (Sistema Integral de Gestión Ambiental) para reducir el consumo de agua al mínimo. “En México todas las plantas tienen sistema de tratamiento de aguas residuales. En Estados Unidos, Centroamérica y Sudamérica la mayoría de las plantas tiene su propio sistema de tratamiento de aguas residuales, o bien se paga al gobierno”, explicó Rosalío Rodríguez, director corporativo técnico de la firma.
“Hoy en grupo Bimbo hay un sistema de indicadores de todo lo que sean desperdicios o consumos. Estos indicadores se acompañan con los de reciclaje, que están siendo redituables, y se vuelve un negocio autosustentable”.
El año pasado construyeron el Centro de Ventas Ecológico, donde aquellos vehículos cuyo ciclo de vida útil está a punto de concluir son convertidos en autos eléctricos por ingenieros de Grupo Bimbo, con lo cual su flotilla de distribución opera con energía que ellos mismos generan en un parque eólico en el estado de Oaxaca; esto dentro de otras acciones que la empresa realiza para disminuir su impacto ambiental.
Hoy estamos desarrollando vehículos completamente eléctricos con una evolución del motor que nos permite mucha más sustentabilidad y tracción en los recorridos que realizan dichos vehículos en la distribución. Tenemos una línea de fabricación de vehículos eléctricos en nuestra planta de Moldex, con la que esperamos este año abrir centros de ventas ecológicas en Monterrey, Guadalajara y la ciudad de México. En la actualidad tenemos más de 80 vehículos eléctricos abastecidos totalmente en el parque eólico, lo que implica un ahorro de más de 90,000 litros de gasolina o diesel, dijo Rodríguez.
“A nivel grupo tenemos como meta que para el 2015 al menos 80% de los residuos tendrá que ser reciclado, en México el porcentaje será más alto. Esto es porque hay países donde no hay infraestructura para aprovechar lo reciclado, en Centroamérica, por ejemplo”, dijo González Franco.
operativo
Con una inversión en activos que en el 2013 alcanzó los 543 millones de dólares destinados a la modernización y expansión de su huella de manufactura, en México el proceso de transformación es de 100 por ciento. En otros países están en procesos de transformación de empaques, porque algunos productores del filme no tienen todavía la tecnología para procesarlos. “También hemos logrado reducir el calibre, grosor o peso de los empaques. Ahí ha habido ahorros de contaminación considerables. La idea es producir empaques cada vez más degradables, pero que también signifiquen menos desperdicio. Fuimos la primer compañía en América en utilizar el oxo biodegradable”, enfatizó Javier González.
Fuente: El Econonomista