La fotografía de Lady Gaga posando desnuda sobre un sillón que lleva la tecnología a otro nivel dio la vuelta a las redes sociales y causó la admiración de miles de fans alrededor del mundo. Lo que pocos saben es que el novedoso asiento no sólo existe realmente, sino que forma parte de una colección de muebles que además de ser un parteaguas en innovación, también es todo un ejemplo de sustentabilidad.
El diseño de la colección corre por cuenta del diseñador Benjamin Rollins Caldwell, quién estudió en Inman, California del sur y utilizó partes recicladas de viejas computadoras y otras piezas electrónicas en desuso para dar vida a Binary, nombre otorgado a la línea de muebles como alusión al sistema numérico que utilizan las computadoras como lenguaje.
Las piezas electrónicas no son el único recurso reciclado que Caldwell utiliza para sus increíbles creaciones; libros, juguetes, artículos de segunda mano provenientes de tiendas de antigüedades y almacenes pueden convertirse en una obra de arte muy útil como mobiliario una vez que llega a sus manos.
Así, cada objeto encontrado sirve para dar origen a un nuevo concepto o como detalle final para una obra ya existente, aunque estás también incluyen materiales comunes como madera, metal y plástico.
A pesar de que la anatomía de Binary incluye carcasas de CPU, como estructura y plaquetas de revestimentos y cables para acolchar, el ejemplar de Gaga tiene unn costo aproximado de 14 mil dólares, esto por tratarse de un producto único considerado una verdadera obra de arte.