Biodiversidad, Año y día

Forma y Fondo CXV

Dentro de la colección de términos que se vuelven comunes, que no inteligibles para muchos, esta el de biodiversidad. A veces y, en el mejor de los casos, queda una vaga idea sobre el vasto campo en que se aplican. Nuestro término no es la excepción ya que su riqueza es innumerable y continúa explorándose: es lo que somos y lo que nos rodea. El ser humano, un invitado más dentro del proceso evolutivo de las especies, no acaba de aprender su parte del libreto en el escenario dentro de la obra del Planeta, como parte de las especies y no como dueño de ellas. Paradójicamente en su invitación está clasificado como: Homo Sapiens.

Este año está declarado por las Naciones Unidas como Año Internacional de la Diversidad Biológica aunque se ha denominado de la Biodiversidad, y como parte del mismo hay un día en especial. Este se celebraba en un principio el 29 de diciembre, pero en el año dos mil, el mismo organismo decidió cambiarlo al 22 de mayo, fecha de aprobación del texto del Convenio sobre Diversidad Biológica.

El término biodiversidad se acuñó hacia 1985 como contracción de diversidad biológica, sinónimo de vida sobre la Tierra. Aquí está lo preocupante, porque los científicos reportan cada vez datos más crudos. Un mínimo de cuatro mil y posiblemente hasta noventa mil especies mueren al año. La cantidad no es exagerada ni inexacta ya que depende de las condiciones del hábitat y su vulnerabilidad.

Las selvas tropicales desaparecen en proporción al uno por ciento anual. África, Amazonia, México, Asia son algunos ejemplos en donde carentes de visión sustentable, los beneficios económicos son para unos cuantos y la pobreza y el hambre para millones. El desmonte de selvas y bosques para explotación maderera, agrícola o asentamientos humanos ha dejado terrenos agotados y el evidente fracaso de muchos programas presentados como milagrosos.

La diversidad genética de los cultivos desaparece del campo a un ritmo de dos por ciento anual y el ganado se extingue un cinco por ciento en el mismo lapso. Si la población mundial es cercana a los seis mil quinientos millones de habitantes y de ellos más de una sexta parte es pobre y desnutrida porque la producción mundial de alimentos no alcanza, se comprende el panorama por venir.

Por el lado de la flora hay unas treinta y cuatro mil especies de plantas en peligro de extinción y cada una que desaparece, extingue al menos otras treinta especies entre insectos, hongos y bacterias.

Al ser la biodiversidad sinónimo de vida y ante la pérdida de la misma, la deducción es que nuestra civilización se encamina lentamente a su extinción. A pesar de ser una tarea difícil, todavía es tiempo de tomar medidas que mitiguen en principio y controlen a mediano y largo plazo la problemática actual.
El objetivo del Año Internacional de la Diversidad Biológica y el día en especial es resaltar su importancia y las consecuencias de su pérdida.

Nuestra nación tiene una situación privilegiada en cuanto a ubicación y riqueza de biodiversidad y está entre los cinco países con mayor número de especies en el mundo.
Todo lo que habita el Planeta: humanos, plantas, animales y microorganismos, depende de las condiciones de la composición gaseosa de la atmósfera, la calidad y cantidad de agua y suelos, el control de los ciclos hidrológicos, la reducción de inundaciones y sequías, es decir, son los servicios que recibimos de la naturaleza.

Cambio climático y pérdida de biodiversidad van de la mano, forman parte del mismo problema que encara el ser humano: su permanencia y la de otras especies en la Tierra. Muy apropiado resulta el lema del año, ya que retoma el concepto: “La diversidad biológica y el cambio climático” La emisión de los Gases de Efecto Invernadero genera presión en los ecosistemas y termina con las especies. Aunque la pérdida de biodiversidad es irreversible, existen posibilidades para revertir el cambio climático.
La respuesta de los gobiernos a los reportes científicos sigue pobre, a pesar de las muchas reuniones, comisiones, convenios y declaraciones, porque el problema avanza.

En México ya se tiene el conocimiento y la descripción documentada, su estructura y función de todo lo que lo conforma. El análisis del estado actual y sus tendencias de cambio, así como los factores de transformación y los efectos sociales que se derivan de los fenómenos. Existe la planeación de las políticas públicas y sus perspectivas de sustentabilidad. El análisis de efectos positivos y negativos de las medidas aplicadas hasta el momento, y si el manejo ha sido racional para la conservación del capital natural. ¿Qué pretextarán ahora para no trabajar en serio?

La forma: la presión razonada que ya ejercen sociedad y Organizaciones de la Sociedad Civil para que los gobiernos den respuestas y soluciones.

El fondo: también ellos y sus seres queridos forman parte del edificio social porque: TODOS SOMOS NATURALEZA.