Caminar es la práctica sustentable por excelencia. Y aunque nadie habla de los zapatos, no es lo mismo hacerlo con unos de piel exótica que con calzado hecho de material renovable y biodegradable.
En línea con el cuidado del medio ambiente, y pensando en conquistar al nicho más exigente de los consumidores responsables, Birkenstock elabora sus sandalias con sobrantes de corcho y látex biodegradable, mientras que pigmentan el material con colorantes naturales.
“El corcho que ocupamos es el sobrante de la extracción que se hace del alcornoque para los corchos de los vinos y licores, ese material se pulveriza para la realización de la suela y las plantillas. Además, cuidamos que la extracción del corcho se haga cada nueve años para asegurar el adecuado crecimiento del árbol”, explicó Pablo Rozada Pérez de Salazar, director comercial de Birkenstock.
Fuente: El Economista, Emprendedores Sociales, p. 30.
Por: Yesmes Cortés.
Publicado: 11 de octubre de 2011.