A partir de este miércoles 25 de julio y después de 43 años de haber un solo centro bursátil en México, la Bolsa Institucional de Valores (BIVA) arranca operaciones en el país.
Este segundo actor tiene una “misión social”, de acuerdo con Luisa Montes, directora ejecutiva de la firma Ecovalores, al apostar por pequeñas y medianas empresas (pymes), democratizando un mercado que se ha hecho muy selectivo en el país.
“La Bolsa en México se ha visto como algo muy elitista; menos de 5% de la población promedio invierte en el mercado de valores mexicano cuando en otros países es una práctica más común. Por eso, esta nueva Bolsa es muy importante desde el punto de vista social”, consideró.
Luego de asistir a la ceremonia de inicio de operaciones de BIVA, en el Monumento a Los Niños Héroes del Bosque de Chapultepec, Luisa Montes consideró que las pymes tienen a partir de hoy una gran oportunidad con la nueva Bolsa, pero también un enorme reto para fortalecer su gobierno corporativo y cumplir con los requisitos que establece la Ley del Mercado de Valores.
“Las empresas en Bolsa se convierten en empresas públicas y en ese sentido tienen que publicar su información. Ese es uno de los grandes retos para las pequeñas y medianas empresas en México; tienen que profesionalizarse mucho, trabajar su gobierno corporativo y finalmente reportar”, mencionó.
Además, la Ley del Mercado de Valores exige desde 2005 que las empresas tengan un Consejo de Administración, con al menos 25% de consejeros independientes, que se reúna de manera periódica en el año y reporte trimestralmente sus estados financieros auditados.
El gobierno corporativo es algo que tienes que cumplir si quieres listarte, indica Luisa Montes.
-¿Esto posible para las pymes?
“Creo que hay pymes que sí tienen capacidad de hacerlo, y hay que decir que no es complicado ni caro tener un gobierno corporativo fuerte”.
Para poner un ejemplo, explica que hasta mayor número de empresas no se han listado porque resulta muy caro, “pero con esta nueva Bolsa bajarán los costos y más empresas se podrán listar”, indicó.
“Una aportación de esta nueva Bolsa es que no vas a tener que contratar a grandes despachos, como Deloitte o KPMG, para que auditen tus estados financieros, sino que va a poder ser con despachos más pequeños que no salgan tan caros”, explicó.
Aunque la contratación de esos grandes despachos no está establecida en ninguna Ley ni reglamento, Luis Montes considera que la misma dinámica elitista del mercado de valores llevo a identificar cuatro casas auditoras como las “válidas”, a pesar de que sus costos las hacen accesibles sólo para un nicho pequeño de empresas.
Aunque en el arranque de operaciones de la nueva Bolsa no se habló de ningún índice bursátil enfocado en empresas con prácticas de responsabilidad social o desarrollo sustentable, como el IPC Sustentable que tiene la Bolsa Mexicana de Valores (BMV), Luisa Montes anticipa que BIVA también tendrá su índice verde en un futuro cercano.
BIVA está afiliada al sistema Nasdaq y construirá sus índices de la mano de FTSE Russell, grupo que tiene la línea de los índices FTSE4Good, reconocidos internacionalmente por medir la sustentabilidad en Londres y otros mercados.
“Podríamos deducir que (BIVA) sí va a tener su índice de sustentabilidad en un futuro”, anticipó.
La nueva Bolsa será dirigida por María Ariza, quien estuvo al frente de la Asociación Mexicana de Capital Privado (Amexcap) y en entrevista con Expansión confío en que esto permitirá a empresas de todo tamaño llegar al mercado a obtener financiamiento.
A partir del 1 de enero, BIVA arrancó su principal indicador, el FTSE BIVA, que hasta ahora ha reflejado los movimientos del mercado y a partir de hoy comienza a operar con 52 emisoras.
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