Larry Fink, director general de BlackRock, escribió en su carta anual a los presidentes y consejeros de empresas en las que tienen inversiones: “el riesgo climático es riesgo de inversión”.
Lo que Flink quiso proyectar con este mensaje es que dejará de invertir el dinero de sus clientes en las empresas donde tienen participación actualmente si estas no se comprometen con el medio ambiente a mediano plazo.
Las empresas bajo la influencia de BlackRock comenzaron a revisar sus balances los ítems medioambientales y su impacto en las finanzas; dentro de su portafolio tiene participación en firmas petroleras como Exxon Mobil (6.7%), Chevron (6.9%) y Glencore (6%).
La participación de BlackRock en México es evidente ya que es considerado como “el rey de inversiones”, además de ser la mayor administradora de fondos. El año pasado compró el negocio de Citibanamex y cuenta con inversiones en las 150 empresas que forman parte del IPC local.
Samantha Ricciardi, CEO de BlackRock México, dijo:
Rápidamente tuvimos consultas de muchas empresas sobre esta carta. Y en todos los casos queremos ayudarlos, tener diálogos proactivos con directivos y consejeros para que sea transparente en la manera de reportar sus medidas de sustentabilidad. Porque en el mediano plazo habrá un impacto en su rendimiento si no se toma en cuenta este tema. Todas las inversiones activas que tenemos a nivel global y en este país también van a tener que pasar un filtro de factores medioambientales, sociales y de buen gobierno corporativo ESG.
Por ello, BlackRock creó un fondo cotizado (ETF) de empresas mexicanas, que tiene la finalidad de enfocarse a criterios ambientales, sociales y de gobierno corporativo (ESG) el cual planea listar en febrero en la Bolsa Mexicana de Valores (BMV).
La inversión que se ha hecho en torno a este nuevo instrumento tiene como objetivo la colocación ESGMEX, y va a estar conformado por 25 accionistas de empresas mexicanas, los cuales también incluyen fideicomisos de inversión en bienes raíces.
México logrará quedar con un índice enfocado en rubros de ESG. Por su parte, Samantha Ricciardi, agregó:
Estamos administrando en el país 72 mil mdd, lo que nos convierte en la empresa administradora más grande de México y en este sentido seguimos viendo grandes oportunidades en el país. La deuda mexicana sigue siendo muy interesante y activa, vs otros mercados como EU o Europa.
Larry Fink explicó que a los inversionistas se les ofrecerá 50,000 certificados financieros fiduciarios indizados, con un valor nominal de alrededor de 30 pesos cada uno.
Entre las emisoras incluidas en el Índice ESG para México, están la gigante de telecomunicaciones América Móvil, el conglomerado FEMSA, la minorista Walmart México, Grupo Financiero Banorte y Cementos Mexicanos; para completar la lista también se encuentra la participación del grupo panificador Bimbo, la operadora de restaurantes Alsea y la cadena de tiendas departamentales Liverpool.
El documento que se emitió, menciona que “históricamente, México ha obtenido una baja calificación en las mediciones ESG a nivel global, e incluso entre otros mercados emergentes. A nivel nacional tiene una B”.