BlackRock reduce discurso sobre ESG ante las críticas

Los últimos años han sido desafiantes para BlackRock, la mayor empresa de gestión de activos del mundo con sede en Nueva York. A pesar de mantener su rentabilidad, la firma ha enfrentado críticas debido a su imagen y posición como defensora de la inversión responsable que se centra en los factores ambientales, sociales y de gobernanza (ESG por sus siglas en inglés).

En el centro de una nueva controversia se encuentra la noticia de que BlackRock reduce su discurso sobre ESG ante la creciente polarización que ha surgido en torno a esta estrategia de inversión. Ante la nueva decisión, surgen interrogantes sobre las implicaciones de la nueva medida, sobre todo considerando la influencia que ha tenido la compañía dirigida por Larry Fink en la lucha por que las empresas aborden su responsabilidad frente al cambio climático y la desigualdad social, de acuerdo con New York Post.

La guerra contra BlackRock y ESG

Para poner un poco de contexto, el jefe de BlackRock, Larry Fink, ha sido un impulsor de la adopción de estándares ambientales, sociales y de gobierno corporativo (ESG) en el mundo empresarial. Pero esa postura ha puesto tanto a él como a BlackRock en la mira política. En 2022, 19 fiscales generales estatales conservadores de EE. UU. acusaron a Fink y a BlackRock de violar sus deberes fiduciarios y de sacrificar ganancias para avanzar en la agenda de emisiones netas de carbono cero de la compañía.

En casos más recientes, funcionarios gubernamentales de estados conservadores como Texas y Wyoming han retirado sus fondos de pensiones de la gestión de la compañía con sede en Nueva York. Además, comentaristas conservadores han culpado a las políticas de inversión ESG de BlackRock por los altos precios de la gasolina y la inflación.

Sin embargo, la verdad es siempre más compleja que el discurso político. Larry Fink ha manifestado opiniones políticas que se encuentran en el centro del espectro político, en lugar de ser extremadamente progresistas o conservadoras. Además, la cartera ESG pura de BlackRock representa solo una pequeña fracción, alrededor de $700 mil millones, de sus $10 billones totales en activos bajo gestión.

¿Qué es ESG?

Para comprender la controversia en torno a BlackRock, es fundamental tener una comprensión sólida de lo que implica el término ESG. ESG se refiere a las siglas en inglés de «Environmental, Social, and Governance,» que traducido al español significa «Medio Ambiente, Social y Gobernanza.» Estas tres letras representan un enfoque de inversión que busca no solo el rendimiento financiero, sino también considerar el impacto de las inversiones en cuestiones medioambientales, sociales y de gobierno corporativo.

Los inversores ESG buscan apoyar a empresas que operen de manera sostenible y responsable en estas áreas, al tiempo que minimizan la inversión en aquellas que no cumplan con estos criterios. La idea detrás de ESG es que las empresas que gestionan sus operaciones de manera responsable y sostenible tienen más posibilidades de ofrecer un rendimiento a largo plazo y reducir los riesgos financieros asociados con problemas medioambientales y de gobernanza.

BlackRock reduce su discurso sobre ESG

De acuerdo con Mark Wiedman, jefe del negocio global de clientes de BlackRock, la compañía se ha convertido en un punto focal de controversia debido a su promoción de las inversiones ESG. La crítica principal es que BlackRock promueve la inversión en fuentes de energía «sostenibles» mientras desincentiva a las compañías petroleras a seguir perforando.

Pero si bien Larry Fink se ha mostrado como defensor de la necesidad de adoptar prácticas más sostenibles y enfrentar el cambio climático, también ha reconocido que la transición hacia una economía verde debe ser cuidadosamente gestionada para evitar la inflación y considerar las necesidades de la clase trabajadora.

«Estamos trabajando con empresas energéticas a nivel mundial que son esenciales para satisfacer las necesidades energéticas de las sociedades. Para garantizar la continuidad de precios de energía asequibles durante la transición, los combustibles fósiles como el gas natural, con medidas tomadas para mitigar las emisiones de metano, seguirán siendo fuentes importantes de energía durante muchos años».

Larry Fink, CEO de BlackRock.

Larry Fink ha hablado mucho sobre ESG

Toda la controversia en torno a ESG ha llevado a BlackRock a replantear su estrategia de comunicación en relación con ESG. A pesar de que muchos de sus clientes apoyan las inversiones ESG, la empresa se ha dado cuenta de que ha hablado demasiado sobre el tema. Mark Wiedman, responsable de Clientes Globales de BlackRock, señaló que la empresa ha decidido hablar menos y centrarse más en invertir dinero, ya que eso es lo que sus clientes están buscando.

Esta nueva estrategia de comunicación busca abordar la creciente politización del tema ESG y permitir que los resultados financieros hablen por sí mismos. A pesar de ello, Larry Fink, conocido por su voluntad de hablar sobre cuestiones medioambientales y de inversión, podría tener un desafío para mantenerse en silencio.

A manera de conclusión, la controversia en torno a que BlackRock reduce su discurso sobre ESG refleja las tensiones actuales en la política y la economía. Aunque la empresa se esfuerza por equilibrar sus compromisos con la inversión sostenible y las demandas de sus clientes, enfrenta un desafío significativo en la gestión de su mensaje en un entorno político cada vez más polarizado.

La nueva respuesta de BlackRock de hablar menos y enfocarse en resultados financieros es un intento de evitar debates políticos perjudiciales y garantizar que sus clientes obtengan el valor que buscan en sus inversiones. No obstante, a medida que el debate sobre ESG continúe, BlackRock deberá encontrar un equilibrio entre sus responsabilidades hacia sus clientes y su compromiso con la sostenibilidad.