El Super Bowl es un evento que lo tiene todo. No solo deportes sino también espectáculo (en el medio tiempo han actuado desde Paul McCartney hasta Beyoncé) y claro, negocio. Los espacios para publicidad durante el juego son muy preciados por las marcas, que suelen utilizarlos para lanzar nuevas campañas.
En los últimos años han convivido dos tendencias: compañías que aprovechan el momento para demostrar su compromiso social o ambiental y marcas que en su afán por ser innovadoras acaban lanzando spots criticados por su falta de responsabilidad. Este 2015, BMW quiere pertenecer al primer grupo.
Según anunció la revista AdAge, la marca alemana regresa al Super Bowl después de cuatro años de ausencia para publicitar su modelo eléctrico i3, el cual fue considerado el auto verde del año, además de ser el vehículo oficial de la COP 2014.
Trudy Hard, VP de marketing de BMW norteamérica le adelantó a AdAge que su spot jugará con la idea de que toma un poco de tiempo acostumbrarse a las grandes ideas y afirmó que la empresa ve en el Super Bowl una oportunidad para educar al público sobre la importancia de la movilidad eléctrica.
La compañía de autos de lujo no es nueva en temas de sustentabilidad. BMW aparece con regularidad en los primeros lugares de rankings para compañías verdes por esfuerzos como la creación de motores más eficientes, la incorporación de materiales reciclados y el uso de energías renovables.
Por estas razones no sorprende que la empresa haya apostado en grande a su línea de autos eléctricos e híbridos y esta decisión de aparecer en el Super Bowl demuestra que la compañía quiere apelar no solo a las personas ya interesadas en temas verdes sino al público en general. Pero aunque miles de personas se convenzan de comprar un auto eléctrico, el principal obstáculo sigue siendo el precio, que aumenta aún más cuando se trata de una marca de lujo como BMW.
