Actualmente es posible encontrar y elegir entre distintos estilos para celebrar y oficializar un matrimonio. Desde siempre, la unión entre dos personas —ante una institución social o religiosa— ha sido un acontecimiento dentro de la sociedad. Sin embargo, recientemente en México, debido a la temática, causó controversia la realización de una «boda nazi», la cual despertó distintos señalamientos y reacciones.
De acuerdo con el periódico digital El País, el pasado 29 de abril —fecha del 77 aniversario de bodas de Adolf Hitler y Eva Braun—, una pareja decidió celebrar su fiesta nupcial, implicando elementos y vestimentas nazis.
Se vuelve viral
En las fotos, el novio estaba vestido como un oficial nazi de la Schutzstaffel y la novia llegó en un Volkswagen Beetle pintado con los colores de la bandera y cubierto de esvásticas. El futuro esposo señaló que eligieron hacerlo porque adoran a Hitler y relató que:
Hitler era un vegetariano que salvó a su país del hambre y le devolvió a su pueblo las tierras perdidas en la Primera Guerra Mundial. Sus amigos y familiares lo adoraban. Nos hicieron creer que Hitler era racista, pero vino a saludar a Jesse Owens en los Juegos Olímpicos de 1936.
Aunque esta boda nazi ha sido fuertemente señalada por medios y organismos a favor de la paz y la tolerancia, algunos se preguntan ¿dónde queda la libre circulación de ideas? Cabe señalar que en la fiesta no se incitó a actos de violencia o desmanes.
Pero claro, las imágenes de la boda nazi, que tuvo lugar en el estado de Tlaxcala, se volvieron virales en redes sociales. Entre discursos de aprobación y enjuiciamiento, autoridades locales, órganos de gobiernos, e instituciones religiosas salieron a manifestar una postura de condena.
Por ejemplo, Jaime Romanowsky, especialista judío en temas de genocidio señaló que las aseveraciones del «novio» carecen de desconocimiento en gran parte del mundo. “Negar el Holocausto es negar lo evidente, algo que los propios perpetradores han admitido”.
Las reacciones ante la «boda nazi»
En un tuit, Romanowsky hizo un llamado a recordar los terribles eventos que tuvieron lugar en el suelo europeo durante el Holocausto, crímenes en la historia de la humanidad. En estos, más de 6 millones de personas murieron a causa de la ideología nazi.
Para las instancias públicas, hechos como el de la boda nazi, muestran que aún hay sectores de la sociedad que dan trascendencia a hechos históricos, que no deberían ser enaltecidos. En este sentido, la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH) hizo un llamado para fomentar valores y actitudes que rechacen comportamientos violentos y abordar los conflictos desde el diálogo y la reflexión.
Por su parte, la Diócesis de Tlaxcala señaló que la memoria debe impulsar que crezcan iniciativas que pongan un límite al mal, refiriéndose a las víctimas del Holocausto. Asimismo, enfatizó el trabajo de la iglesia como promotora de la vida, libertad, paz y justicia.
Sin embargo, en este contexto social, ¿hace más daño que ellos celebren un evento personal con temática nazi, qué la producción y venta autorizada de contenido que claramente incita a la violencia y el odio?
La violencia como entretenimiento
La violencia es un fenómeno que se encuentra fácilmente en los medios de comunicación tradicionales como la televisión, los periódicos o en las plataformas virtuales y videojuegos. Además de ser rentable.
Ocupar a la violencia es rentable, en México, el consumo de materiales que hacen apología —es decir crean un discurso en el que se alaba, defiende o justifica a alguien o algo, generalmente de forma encendida o vehemente— sobre el narco.
Los retratos histriónicos de los reyes de la delincuencia, que comenzaron como películas de calidad regular, ahora están presentes en novelas. Incluso se han establecido en los primeros lugares de ventas e importaciones de producciones hollywoodenses.
Según un estudio realizado por la consultoría Lantia Intelligence, en los primeros seis meses del 2022, en México se contabilizaron 12,802 muertes, siendo las disputas entre cárteles de la droga la principal causa de los decesos.
Levantar la voz por la temática de la boda podría estar desviando la atención del problema mayor. ¿Y dónde queda responsabilidad de los gobiernos en la regulación de enaltecer narcoseries y contenido violento?