De acuerdo con información de Reuters, una filial italiana del gigante francés del lujo LVMH, encargada de la fabricación de bolsos de la marca Dior, fue puesta bajo administración judicial el lunes, tras una investigación que reveló que había subcontratado trabajo a empresas de propiedad china que explotaban a los trabajadores.
Es la tercera vez este año que el tribunal de Milán toma una decisión similar, habiendo designado en abril un comisario para dirigir una empresa del grupo de moda Giorgio Armani por una «negligencia no culpable» en la supervisión de sus proveedores.
Estas investigaciones surgen en un contexto de mayor vigilancia por parte de consumidores e inversores sobre las cadenas de suministro de las empresas de lujo. Para mitigar riesgos reputacionales, muchas marcas de moda han reducido el número de subcontratistas y han internalizado la producción, afectando a industrias locales como la toscana de marroquinería.
Italia es hogar de miles de pequeños fabricantes que producen entre el 50% y el 55% de la ropa y artículos de cuero de lujo a nivel mundial, según la consultora Bain. El tribunal de Milán ordenó que Manufacturers Dior SRL sea puesta bajo administración judicial por un año, según una copia del fallo obtenida por Reuters. La empresa seguirá operando durante este período.
La investigación de Dior se centró en cuatro proveedores chinos que empleaban a 32 trabajadores en las afueras de Milán, incluyendo dos inmigrantes ilegales y otros siete sin la documentación adecuada.El personal vivía y trabajaba en condiciones «inferiores a las mínimas exigidas por un enfoque ético», según el documento.
Un representante de LVMH no comentó de inmediato sobre la situación. Las acciones de LVMH cayeron un 2,2% tras la noticia del fallo del tribunal. Delphine Arnault, presidenta y directora ejecutiva de Dior, es la hija mayor de Bernard Arnault, quien dirige LVMH y es una de las personas más ricas del mundo. La familia Arnault controla el 42% de LVMH.
En el fallo de 34 páginas, los jueces señalaron que los trabajadores fueron obligados a dormir en el lugar de trabajo para estar disponibles las 24 horas del día. Datos de consumo de electricidad mostraron «ciclos de producción continuos día y noche, incluso durante las vacaciones». Además, se retiraron los dispositivos de seguridad de las máquinas para acelerar su funcionamiento, según el documento.
Esto permitió a los contratistas controlar los costes y cobrar a Dior tan solo 53 euros por un bolso, como el modelo Dior PO312YKY, que la casa de moda vendía en tiendas por 2.600 euros.Dior no tomó «medidas apropiadas para comprobar las condiciones reales de trabajo o las capacidades técnicas de las empresas contratistas», añade el documento.
Los dueños de las empresas contratistas y subcontratistas están siendo investigados por los fiscales de Milán por explotación laboral y empleo ilegal, mientras que Dior no enfrenta ninguna investigación penal.
La investigación sobre Armani también reveló que algunos de sus proveedores chinos infringían leyes de protección laboral. El Grupo Armani declaró en ese momento que siempre ha tratado de «minimizar los abusos en la cadena de suministro».