Según un informe respaldado por la ONU, el mundo se está acercando rápidamente a niveles catastróficos de calentamiento y los objetivos climáticos internacionales están lejos de lograrse a menos que se tomen medidas inmediatas y radicales. El informe se basa en los hallazgos de cientos de científicos para proporcionar una evaluación integral del desarrollo de la crisis climática.
La humanidad está caminando sobre una capa de hielo muy delgada y ese hielo se está derritiendo rápidamente. El informe reúne lo que el Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático (IPCC) ya ha establecido en un grupo de otros informes en los últimos años. Pero plantea una imagen muy cruda de hacia dónde se dirige el mundo, de acuerdo con CNN.
Se acelera bomba climática
El informe es la evaluación más terrible y preocupante hasta el momento de los impactos climáticos en espiral que todos enfrentaremos si no se realizan cambios sistémicos ahora. Los impactos de la contaminación que calienta el planeta ya son más severos de lo esperado y nos precipitamos hacia consecuencias cada vez más peligrosas e irreversibles, dice el informe.
El objetivo de limitar el calentamiento global a 1,5 grados Celsius por encima de los niveles preindustriales aún es posible, señaló el informe. Sin embargo, el camino para lograrlo se está reduciendo rápidamente a medida que la producción mundial de contaminación que calienta el planeta continúa aumentando. Las emisiones aumentaron en casi el 1% el año pasado.
Las concentraciones de contaminación de carbono en la atmósfera están en su nivel más alto en más de dos millones de años. La tasa de aumento de la temperatura durante el último medio siglo es la más alta en 2.000 años. Los impactos de la crisis climática continúan afectando con mayor fuerza a los países más pobres y vulnerables que menos han hecho para causarla.
Nuestro planeta ya está lidiando con impactos climáticos severos, desde olas de calor abrasador y tormentas destructivas hasta sequías severas y escasez de agua. La mayor amenaza de la bomba climática es la continua dependencia del mundo a la quema de combustibles fósiles, que aún representan más del 80% de la energía mundial y el 75% de la contaminación provocada por el hombre que provoca el calentamiento del planeta.
Los gobiernos continúan aprobando proyectos de petróleo, gas y carbón, a pesar de que la Agencia Internacional de Energía dijo en 2021 que ahora no puede haber nuevos desarrollos de combustibles fósiles si el mundo quiere cumplir con los compromisos climáticos.
El mundo se queda si tiempo
El informe de la ONU muestra que el futuro de la Tierra no está predeterminado. Se subraya la necesidad urgente de que los líderes de todos los sectores y de todos los países den un paso adelante y tomen medidas climáticas audaces.
China está planeando una gran expansión del carbón, el combustible fósil más sucio. En 2022, otorgó permisos para la producción de carbón en 82 sitios, lo que equivale a iniciar dos grandes centrales eléctricas de carbón cada semana.
En resumen, el informe del IPCC respaldado por la ONU presenta una imagen preocupante de la crisis climática que enfrentamos. Aunque los objetivos climáticos internacionales aún son posibles de alcanzar, el tiempo para lograrlos se está reduciendo rápidamente. La producción mundial de contaminación que calienta el planeta sigue aumentando y la dependencia continua del mundo a la quema de combustibles fósiles es la mayor amenaza para la acción contra el cambio climático.
La crisis climática ya está afectando severamente a nuestro planeta con olas de calor, tormentas destructivas, sequías severas y escasez de agua. Los países más pobres y vulnerables son los más afectados, a pesar de ser los menos responsables por la causa.
Para abordar la crisis climática, se necesitan medidas inmediatas y radicales por parte de los líderes de todos los sectores y países. Se deben detener los nuevos desarrollos de combustibles fósiles y aprobar políticas que fomenten la transición hacia fuentes de energía renovable. Además, se requieren cambios sistémicos y transformaciones en los patrones de producción y consumo, así como medidas de adaptación para ayudar a las comunidades más vulnerables a enfrentar los impactos del cambio climático.
El futuro de la Tierra no está predeterminado, pero se necesitan acciones inmediatas y significativas para asegurar un futuro sostenible y habitable para las generaciones futuras.