La ONG Transparencia Internacional advirte que deben fortalecerse los mecanismos para combatir el cambio climático con el fin de prevenir la corrupción y ganar en transparencia. Así lo manifiesta ‘Corrupción Global: Cambio Climático’, un informe de 400 páginas basado en las contribuciones de más de 50 expertos.
El grupo, con sede central en Berlín, calcula que para 2020 las inversiones globales en este sentido serán de casi 700.000 millones de dólares (472.000 millones de euros). “Donde fluyen grandes cantidades de dinero a través de mercados financieros nuevos y sin supervisión, siempre hay un riesgo de corrupción”, advierte el informe.
TI añade que los mercados de emisiones, la principal herramienta financiera para luchar contra el cambio climático, continúa siendo víctima de actividades fraudulentas. Las acusaciones contra algunos promotores del sector han repercutido en la integridad del Mecanismo de Desarrollo Limpio (CDM), encargada de fomentar la reducción de emisiones. Este sistema también ha recibido críticas por resultar demasiado opaco y por no ofrecer reducciones de emisiones adicionales.
“Es imperativo que se consideren estas lecciones en el establecimiento de nuevos mercados, y se utilicen para mejorar y reformar los mecanismos existentes”, aconsejan los expertos consultados por TI.
“Las nuevas tecnologías que se necesitan para reemplazar los combustibles fósiles a menudo dependen de recursos naturales y es importante que las industrias que exploten estos recursos sean transparentes e informen públicamente los pagos efectuados a gobiernos, a fin de que los ciudadanos puedan controlar que las ganancias obtenidas se apliquen en su beneficio”, advierte el informe de TI.
De manera similar, el trabajo señala que los gobiernos que venden tierras para la generación de biocombustibles -que, según se estima, en 2030 representarán el 10 por ciento de los combustibles para el transporte en muchas de las principales economías del mundo- “deben prever la participación y el control del público para garantizar que se respete el derecho a la tierra de las comunidades locales“.
Finalmente, Transparencia Internacional hace hincapié en la explotación forestal que, a su juicio, está entre los sectores más corruptos del mundo. Así, señala que la tala ilegal es una actividad que moviliza más de 10.000 millones de dólares por año y se ve favorecida por la corrupción en el sector aduanero y a nivel de las autoridades de administración de tierras.
En este sentido, indica los estudios de casos de Austria, Bangladesh, Bolivia, Colombia, Filipinas, Kenia, España y Estados Unidos muestran la dimensión global de los desafíos que enfrenta el planeta ante el cambio climático.
Qué son y para que sirven los bonos de carbono
Los bonos de carbono son un mecanismo que nació paralelo del protocolo de Kyoto, el cual obliga a que los países desarrollados reduzcan sus Gases Efecto Invernadero (GEI).
Para cumplir con sus metas de reducción de emisiones, los países desarrollados pueden financiar proyectos de captura o abatimiento de estos gases en otras naciones -principalmente en vías de desarrollo-, acreditando tales disminuciones como si hubiesen sido hechas en territorio propio. Esto abarata significativamente los costos de cumplimiento. En concreto, esto significa que una empresa chilena que disminuye sus emisiones de CO2 puede vender esta reducción a empresas de países desarrollados que estén obligadas a bajar sus emisiones de GEI.
El mercado de carbono se viene desarrollando a nivel mundial desde 1996, pero sólo en los últimos años adquirió mayor fuerza. Se estima que sólo en el año 2002 se transaron bonos equivalentes a 70 millones de toneladas.
Fuente: Diarioecologia.com
Publicada: 27 de septiembre de 2011.