Por Antonio Vives
Una de las tendencias que se está teniendo un impulso significativo, son las emisiones de bonos verdes, sociales y sostenibles (nombre genérico para financiar actividades y proyectos relacionados con la sostenibilidad y la Responsabilidad Social Empresarial (RSE).
A continuación te presentamos una explicación sobre: ¿Qué son? ¿En qué se usan los recursos obtenidos? Cuáles son las modalidades de emisión, la magnitud del mercado y la verificación, y evaluación de las emisiones.
¿Qué son los bonos verdes, sociales y sostenibles (BVSS)?
Estos bonos se emiten para financiar una multitud de actividades y con diferentes nombres, sin embargo, cabe destacar que los bonos verdes, sociales y sostenibles son generalmente llamados simplemente verdes, lo que es erróneo.
Si bien fueron los primeros emitidos para financiar actividades relacionadas con el medio ambiente en general y con el uso de la energía y la reducción de emisiones en particular, sus funciones se han expandido.
Y han llegado tan lejos que también pueden financiar actividades empresariales y de gobiernos en temas sociales y actividades que promueven la sostenibilidad en su sentido más amplio.
De hecho, también se usa el término “bonos de cambio climático” (Climate Bonds) para referirse a los que se dedican específicamente a medidas para combatir el cambio climático (eficiencia energética, energía renovable y otras fuentes alternativas, entre otras).
Pero, ¿hay una definición oficial de bonos verdes, sociales y sostenibles (aquí conviene especificar los tres ya que tienen características diferentes)? ¿Hay consenso sobre lo que son? ¿Hay criterios que deben cumplir? Por ahora es algo novedoso en el mercado y muchas instituciones, públicas y privadas, se están posicionando para imponer sus propios criterios.
Tipos de bonos
Los criterios más reconocidos son los de la International Capital Markets Association, ICMA, una alianza de más de 530 instituciones de emisores e inversores en 60 países que promueve el buen funcionamiento de los mercados de deuda.
En enero del 2014 comenzó con la publicación de criterios de aplicación voluntaria, para la calificación de los tres tipos más comunes de bonos: Principios de los bonos verdes (GBP), Principios de los bonos sociales (SBP), y las Guías de los bonos sostenibles.
Los bonos sostenibles usan los criterios de los verdes y los sociales, por lo que para ellos solo se produce una guía que se refiere a esos Principios. Estos principios son de relativa aceptación general:
Bonos verdes
Son cualquier tipo de bono en el que los fondos se aplicarán exclusivamente para financiar o re-financiar, en parte o en su totalidad, Proyectos Verdes elegibles, ya sean nuevos y/o existentes y que estén alineados con los cuatro componentes principales de los bonos verdes.
Bonos sociales
Son cualquier tipo de bono en el que los fondos se aplicarán exclusivamente para financiar o re-financiar, en parte o en su totalidad, Proyectos Sociales elegibles, ya sean nuevos y/o existentes y que estén alineados con los cuatro componentes principales de los bonos sociales.
Bonos sostenibles
Son aquellos bonos donde los fondos se aplicarán exclusivamente a financiar o re-financiar una combinación de Proyectos Verdes y Proyectos Sociales. Los Bonos Sostenibles están alineados con los cuatro pilares principales de los GBP y SBP, siendo los primeros especialmente relevantes para los Proyectos Verdes y los segundos para los Proyectos Sociales.
En el caso de los bonos verdes y sociales, los Principios establecen detalles en cuanto a los requisitos que deben cumplir en sus cuatro partes:
- Uso de los Fondos.
- Proceso de Evaluación y Selección de Proyectos.
- Gestión de los Fondos.
- Informes.
Es el cumplimiento de estos requisitos lo que les da legitimidad a los bonos.
No basta con llamarlos verdes, sociales o sostenibles, de allí que muchos emisores obtengan verificación independiente del cumplimiento de estos criterios, u otros criterios bajo los cuales sean emitidos.
Es de relevancia mencionar que en noviembre del 2017 el ASEAN Capital Markets Forum, que agrupa a los reguladores de los mercados de capitales de la región (Sudeste asiático) aprobaron los ASEAN Green Bond Standards.
Es la primera vez que los estándares son emitidos por reguladores de esa actividad y por ende son de cumplimiento obligatorio en la región. Afortunadamente estos estándares se basan en los de la ICMA descritos arriba, pero añaden algunos criterios como:
- Emisores elegibles (de la región).
- Proyectos no elegibles (generación de potencia con combustibles fósiles).
- Acceso continuo a la información sobre el uso de los recursos.
- Mayor frecuencia en el reporte.
- Revisión externa (voluntaria, pero por entes demostradamente calificados).
Actividades y proyectos financiables en los bonos verdes, sociales y sostenibles
Bonos verdes
Los recursos de los bonos verdes (ambientales, incluyendo cambio climático) se usan, entre otras actividades, para:
- Actividades y proyectos en energía renovable.
- Eficiencia energética (incluidos los edificios eficientes).
- Gestión sostenible de residuos.
- Uso sostenible de la tierra (incluidas la silvicultura y la agricultura sostenibles). Conservación de la biodiversidad.
- Transporte limpio.
- Gestión sostenible de las aguas (incluida el agua limpia o potable y las residuales).
- Adaptación al cambio climático.
Bonos sociales
Lo recursos de los bonos sociales se usa entre otros para:
- Actividades y proyectos en infraestructura básica asequible (por ejemplo agua potable, alcantarillado, saneamiento, transporte).
- Acceso a servicios esenciales (por ejemplo salud, educación y formación profesional.
- Asistencia sanitaria (financiación y servicios financieros).
- Vivienda asequible.
- Generación de empleo a través de potenciar la financiación de la pequeña y mediana empresa.
- Seguridad alimenticia.
- fortalecimiento y avance socioeconómico, entre otros.
Los recursos deberían destinarse a poblaciones menos favorecidas, pero en la práctica no todos hacen esta distinción. Esto puede ser un criterio para distinguir entre los que emiten bonos con fines de responsabilidad social y los que los emiten para sus actividades normales, pero que las quieren imputar al mejoramiento de la sociedad.
Bonos de sostenibilidad
Los bonos de sostenibilidad financian combinaciones de las actividades mencionadas arriba o actividades relativamente generales que no son tipificables, que producen beneficios sociales y ambientales al mismo tiempo, o bien que no se conoce de antemano a qué tipo de proyecto se destinarán.
Por ejemplo, una empresa puede emitir el bono para mejorar la calidad de vida de la comunidad usándolo en multitud de actividades sociales y ambientales y, no sabiendo exactamente cuáles serán los destinos, quiere tener la flexibilidad de asignar recursos a proyectos sociales o ambientales, según las necesidades que surjan. Será también el caso de una institución financiera que no sabe de antemano el tipo de proyectos que solicitarán su financiamiento.
Diferentes modalidades financieras de los bonos
Como en el caso de los bonos tradicionales los BVSS se emiten en diferentes modalidades financieras (de cobertura de riesgo crediticio), que amplían la gama de actividades y proyectos que pueden ser financiados, más allá de los bonos corporativos o de deuda pública tradicionales, y amplían el mercado de los potenciales inversionistas.
En el mercado ya se encentran cuatro modalidades:
- Simple: Donde el repago de los bonos está garantizado por la capacidad financiera del emisor. El riesgo para el inversionista es el de la capacidad/voluntad de pago del emisor (cuando son emitidos por instituciones financieras, pueden ser colocados directamente, primer piso, o a través de otros intermediarios financieros, segundo piso);
- De ingreso: Donde el repago de intereses y principal está garantizado por flujos de ingresos previamente especificados del ente emisor, asignados explícitamente al servicio de esa deuda. Estas son emisiones comunes en gobiernos subnacionales, que pueden asignar ciertos impuestos a ese pago. El riesgo para el inversionista es que algunos de esos ingresos no se materialicen.
- Project finance: Donde el servicio de la deuda está garantizado por los ingresos que genere el proyecto en cuestión. El inversionista comparte los riesgos con el promotor/dueño del proyecto, por lo que puede querer pedir mejores condiciones financieras e imponer condiciones sobre el uso de los recursos y la gestión del proyecto. No hay empresa o gobierno que garantice el repago.
- Titularizado: Donde el servicio de la deuda se hace con los ingresos de una cartera de proyectos y no de un solo proyecto o actividad. Esta modalidad suele ser usada por instituciones financieras para refinanciar su “cartera de proyectos verdes” o para financiar a otras instituciones para que estas a su vez lo hagan. Para el servicio de la deuda los inversionistas pueden o no tener acceso a la capacidad financiera del emisor, dependiendo del propósito y otras condiciones de la emisión.
Esta variedad de opciones para compartir los riesgos de la emisión puede ampliar el mercado de inversionistas interesados, no solo hacia los que quieren tener inversiones responsables sino además a aquellos que también buscan mayores rendimientos tomando mayores riesgos.
Por ahora los más comunes son los simples, pero algunos emisores que ya emiten las tres modalidades de mayor riesgo crediticio, las “verderizan”, segmentando sus proyectos o inversiones verdes para capturar inversionistas responsables. En la segunda parte de este artículo mostraremos ejemplos de esas modalidades.
También se está comenzando a desarrollar un mercado de préstamos verdes, que también son prestamos como los tradicionales pero cuyos recursos deben destinarse a actividades similares a las elegibles para los bonos verdes.
Estos préstamos ya se han estado otorgando pero ahora se aprovecha la expansión del mercado de bonos verdes para etiquetar muchos de estos préstamos como verdes, aunque sin duda el desarrollo de ambos mercados llevará a innovaciones que podrán contribuir a su propia expansión y como resultado a la expansión de la sostenibilidad del planeta. Pueden traer adicionalidad.
Un mercado en gran expansión
Los BVSS representan un mercado que está en franca expansión, en gran parte debido al crecimiento de la conciencia social y ambiental de los gobiernos y empresas, impulsada recientemente por el Acuerdo de París en cambio climático y los Objetivos de Desarrollo Sostenible en temas sociales y ambientales.
Para el funcionamiento de este mercado, como todo mercado financiero, es necesario que existan instituciones e instrumentos que verifiquen el cumplimiento de las emisiones con las normas existentes y que las califiquen con el objeto de apoyar a los inversores en la determinación de la confiabilidad de las mismas (antes habíamos cubierto los criterios que deben cumplir para calificar como verdes, sociales y sostenibles).
Un apoyo clave para el funcionamiento del mercado son las instituciones que verifiquen si las condiciones de la emisión cumplen con los criterios de designación de los bonos que dicen seguir, en general los de la ICMA.
Una de las más activas es Sustainalytics, que emite su opinión independiente al momento de la emisión (llamada “segunda opinión”) y suele hacerlo también verificando los resultados de la utilización de los recursos.
Algunas emisiones son calificadas por calificadores independientes. Dos de las instituciones más destacadas en la calificación del riesgo de instrumentos financieros, S&P y Moody´s han desarrollado metodologías para calificar estas emisiones en cuanto a idoneidad como BVSS.