Cada temporada navideña, los restaurantes Toks se llenan de adornos y luces para celebrar con sus clientes el último mes del año y, por supuesto, no puede faltar el tradicional árbol de Navidad… ¿pero qué hacemos con él cuando acaban las fiestas? Tristemente muchos solo lo desechan. Toks tiene una mejor solución. Para reducir el impacto ambiental que implica sacar a un árbol de su hábitat, la empresa creó el Bosque Toks, una iniciativa que lleva a cabo con el Pinar de la Cima.
Toks y el Pinar de la Cima
Desde hace tres años, Toks trabaja de la mano con el Pinar de la Cima, una compañía ubicada en el km 43.5 de la Carretera Federal México-Cuernavaca que se dedica al cultivo y renta sustentable de varias especies de árboles, como el típico pino mexicano ayacahuite, el oyamel y el abeto Douglas.
Decimos que es sustentable porque los árboles no son talados, sino extraídos vivos de la tierra y colocados en macetas.
En la época de renta de árboles, Toks solicita al Pinar de la Cima la cantidad de ejemplares que quiere para sus restaurantes de la Ciudad de México, el Estado de México y Morelos.
El Pinar se encarga de llevar los árboles a cada sucursal e indicarles a los colaboradores qué cuidados deben darles para garantizar su supervivencia: regarlo continuamente, utilizar luces LED, no sobrecargarlo de decoraciones y estar al pendiente de que no sufra maltratos.
El árbol de Navidad se queda en los restaurantes durante 40 días aproximadamente, luego de los cuales el Pinar los recolecta y lleva de regreso al bosque. Una vez allí, por cinco meses los pinos reciben diversas terapias con biofertilizantes y minerales para que se recuperen y estén listos para ser replantados.
La temporada de lluvias es el mejor tiempo para devolverlos a la tierra, y es en esos meses que los colaboradores de Toks van al predio para ayudar como voluntarios y aprender más sobre la labor que realizan Germán López y su familia, los fundadores del Pinar de la Cima.
Los pinos son plantados en un área conocida como Bosque Toks, un espacio de recuperación y reforestación cuyo objetivo principal es combatir el cambio climático. ¡Conócelo!
Bosque Toks 2018
El pasado 25 de julio, colaboradores de Toks se reunieron de nuevo en el Pinar de la Cima para replantar los árboles de Navidad que rentaron a finales del 2017, tomar un taller de composta y observar el avance que ha tenido Bosque Toks hasta el momento.
Este año, la empresa invitó a los clientes de los restaurantes a unirse a la reforestación. A través de una pequeña trivia en Facebook, las personas tuvieron la oportunidad de conocer el Bosque Toks y saber más sobre las iniciativas de responsabilidad social de la compañía.
¡No tires tu árbol de Navidad! Mejor sigue el ejemplo responsable de Toks y El Pinar de la Cima.
Al llegar al Pinar de la Cima, voluntarios de Magia Natura A.C. junto con Germán y su familia dieron la bienvenida a los asistentes, explicándoles las actividades que iban a realizar ese día. Después, se formaron equipos y cada uno transportó los árboles hacia la zona donde tendría lugar la reforestación.
Allí se les indicó de qué manera debían retirar las macetas para no lastimar a los árboles e igualmente les enseñaron cómo cavar y plantar. Adultos y niños escucharon atentos las instrucciones y pusieron manos a la obra.
¡Así se vivió la experiencia del Bosque Toks!
69 personas participaron en la iniciativa del Bosque Toks, entre los que se incluían colaboradores del restaurante, sus familiares y, claro, los clientes. Juntos consiguieron replantar 100 árboles de los 126 que Toks rentó en el periodo 2017-2018, lo que representa un índice de sobrevivencia del 80%.
“Vamos incrementando la tasa de éxito. Ahora estamos en 80%, lo cual nos hace pensar que podemos llegar al 90% el año que entra” dijo Gustavo Pérez, director de Responsabilidad Social de Toks, quien también asistió al Pinar para ayudar en el trabajo de replantación.
Igualmente, resaltó la importancia de fomentar este tipo de actividades entre los colaboradores, sus familias y los clientes, ya que, de esta forma, se establece un círculo virtuoso, especialmente con los más pequeños.
“Ellos van a ser los mejores voceros de que hay un tema de cuidado ambiental (…) Esos niños ya se llevan algo porque saben que tienen un árbol aquí que hay que cuidar y proteger”, afirmó Pérez.
En los tres años que lleva Bosque Toks, se han logrado replantar 226 árboles de Navidad. Si sumamos los 123 abetos Douglas que fueron reforestados en 2017, Bosque Toks alberga un total de 349 árboles.
¿Y qué pensaron los clientes acerca del Bosque Toks?
Gracias a la invitación de una amiga, Perla pudo acompañar a los colaboradores de la empresa al Pinar de la Cima, conocer el Bosque Toks y enterarse de los programas a favor del medio ambiente del restaurante.
Al respecto, ella comentó: “[La iniciativa] es excelente porque es una forma en como nosotros también podemos apoyar al medio ambiente, y no solamente apoyar, sino hacer conciencia en las demás personas”.
Gabriela fue otra de las clientas que asistió a la replantación. Ella tampoco había escuchado de la existencia del Bosque Toks y quedó sorprendida al saber todo lo que hay detrás de los árboles de Navidad que decoran los restaurantes en diciembre.
Ella considera que es muy importante que las empresas se preocupen por el planeta y ayuden a proteger la biodiversidad que nos rodea a todos.
Es una gran experiencia. Ojalá pueda venir el siguiente año para poder participar y, si me es es posible, invitar a más personas para que también estén enteradas acerca de todo este proyecto que está padrísimo. Yo desconocía lo que está haciendo Toks pero qué bueno que ya me enteré para poder seguir apoyando en lo que se pueda. –Perla, clienta Toks.
Si visitas un restaurante Toks esta Navidad, recuerda que los pinos que dan color y alegría a las fiestas decembrinas muy pronto volverán al bosque, donde tendrán una nueva vida y continuarán ayudándonos a generar aire limpio y luchar contra el cambio climático.